Un mercado agitado por el clima interno
Tras cambios en el Gabinete, la volatilidad reina entre los inversores locales
Los mercados esperan definiciones concretas de política cambiaria. Pasó una semana intensa y, seguramente, también así será la próxima. Algo que ratifica las advertencias de que, pasadas las elecciones, sobrevendrían tiempos difíciles y de alta volatilidad.
La necesidad de mantenerse bien despabilado es clave para los inversores. "Surfear" con éxito el próximo verano requerirá un manejo activo de la cartera. El primer cambio fuerte ya se sintió: la modificación del Gabinete. Se lo digirió con algunas dudas. Ahora, las expectativas están centradas en escuchar medidas concretas, que comiencen a delinear cómo se encarará lo que se entiende será una transición de dos años dentro de una coyuntura económica con fuertes y claras debilidades.
Lo que el mercado espera escuchar en el muy corto plazo son medidas cambiarias, especialmente cuando es cada vez más claro que la inercia de caída en las reservas se hace insostenible.
Sobre cuáles podrían ser esas medidas, los rumores y trascendidos son de todo tipo y tenor; no obstante, se descarta en el corto plazo un desdoblamiento cambiario o una gran devaluación, como se pensó a principios de semana. Lo que no se descarta es la puesta en marcha de un tipo de cambio diferencial para el turismo. El flamante jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, reconoció, incluso, que hay varias propuestas sobre la posibilidad de cambios en la política cambiaria, pero que están a consideración de la Presidenta.
Ahora bien, el tiempo también juega en este sentido. Cuanto más pase sin definiciones, mayor será la volatilidad, como señal de nerviosismo creciente. Tampoco pasa inadvertido el nombramiento de Axel Kicillof al frente del Ministerio de Economía, aunque la primera reacción ya pasó. En principio, esto se desprende del perfil –de fuerte sesgo intervencionista– del economista. Incertidumbre o temor de fondo que, en concreto, sólo comenzará a desvanecerse (o no) con el accionar de Kicillof en los próximos meses.
Si se sale de lo que deberían ser medidas inmediatas, lo que se verá es que el mercado no sólo seguirá de cerca el accionar de Kicillof y de Capitanich –que podría interpretarse como un doble comando en el manejo económico–. También condicionará su comportamiento si finalmente existen señales de un camino de una mayor ortodoxia en lo financiero.
La mirada seguirá en los avances que logre el ex ministro de Economía Hernán Lorenzino, en lo que denominó unidad especial para reestructurar la deuda. Este combo, incluye desde el Club de París hasta la propuesta del fondo Gramercy.
Si bien el giro en las expectativas de cara a 2015 sigue convalidando el atractivo de los activos de riesgo local para quien tenga un horizonte de inversión a 2 o 3 años vista, de corto plazo aparecen señales de cautela.
Se ve una plaza de acciones que puede resultar interesante para Trading, pero con la posibilidad aún abierta de una corrección mayor con un piso más bajo al observado en las últimas semanas.
En el mercado de bonos, el rasgo de volatilidad también está presente, por lo menos hasta que se conozcan, como se ha dicho, anuncios más concretos. Los bonos en dólares (especialmente los más cortos) pueden reaccionar favorablemente si las medidas cambiarias que eventualmente se adopten fueran consistentes para frenar el drenaje de reservas.
Con el contado con liquidación entorno de los 9 pesos, los bonos lucen atractivos medidos en pesos, por lo que acompañarían cualquier reacomodamiento de los tipos de cambio. Por ende, siguen siendo entonces una buena opción de cobertura y para devengar renta.
En tanto, los bonos más largos son para estrategias más agresivas, y bajas mayores pueden ser oportunidad de compra con una mirada de largo plazo. Dentro de este marco queda claro que por estas ruedas el principal driver para el mercado es el local.
Lo externo, por ahora, queda en un segundo plano. De todos modos, no hay que perder de vista que con Wall Street en máximos, crecen las advertencias sobre una posible corrección. Esto dependerá en gran parte de cuál sea visión sobre la Reserva Federal estadounidense (FED) y el QE3. De lo contrario, la liquidez seguirá fogoneando las acciones.
Datos para tener en cuenta
- Será una semana especial para el mercado norteamericano. El jueves no operará, debido al festejo de Acción de Gracias, y el viernes sólo lo hará media rueda. Las expectativas sobre el inicio de la temporada navideña será de corto uno de los principales drivers.
- El dólar conocido como "contado con liquidación" mantuvo una tendencia bajista en las últimas ruedas, producto de la intervención de los organismos oficiales -BCRA y Anses-. Para muchos, su valor está "barato".