Una campaña con trasfondo ideológico
El ministro de Economía, José Luis Machinea, mencionó a los economistas Guillermo Calvo, Carlos Rodríguez y Jorge Avila como integrantes de un grupo que, "por cuestiones ideológicas", trabaja para que él no sea titular de la cartera económica del gobierno de la Alianza.
Guillermo Calvo "claramente está en el grupo que empezó a tratar de mostrar que tenía que irme del Gobierno desde antes que asumiéramos", junto a Rodríguez y a Avila, aunque a este último lo confundió, intencionalmente, con el empresario Carlos Avila.
"Carlos Avila... No, ése es el de Torneos y Competencias, bueno, este muchacho Avila, que anda diciendo algunas cosas por ahí...", dijo Machinea, en una irónica descalificación de Jorge Avila, que había dicho días atrás que el jefe de Economía no iba permanecer en su puesto después de Navidad de este año.
Machinea, que anteayer afirmó, en conferencia de prensa, que más adelante iba a dar los nombres de los que querían defenestrarlo, agregó que este grupo, "por razones ideológicas, ha estado sistemáticamente en contra de que yo esté en el Ministerio de Economía, pero eso no me preocupa demasiado".
Sobre Calvo, quien esta semana consideró que Machinea debería irse para dar una señal al exterior, el ministro dijo: "Le tengo mucho respeto intelectual en su carácter de profesor de historia económica, pero sus opiniones sobre política o ministros de Economía me parecen iguales o peores que las de cualquier ser humano".
"Si él sabe algo es de teoría económica; de política económica sabe poco y de política no sabe nada", sentenció el ministro.
Antes de mencionar a los economistas del CEMA -Rodríguez y Avila-y a Calvo, el ministro fue consultado sobre si los que querían debilitar al Gobierno eran grupos económicos o políticos. "Hay un poco de cada lado", respondió.
Tal vez por eso volvió a cuestionar, en el terreno político, las declaraciones del gobernador bonaerense, Carlos Ruckauf, quien sostuvo que el ministro tiene un estado de nerviosismo que le hace tener exabruptos, a lo que respondió que en sus declaraciones de ayer estaba "distendido".
Reiteró que la actitud de Ruckauf de "decir que el presupuesto por el Parlamento no pasa, y no dar ideas, se parece a la actitud de un matón", pero agregó que si la intención es discutir alternativas dentro de los niveles de gasto y déficit ya previstos, ése es el "diálogo que uno necesita".
Igualmente consideró como un "verdadero exabrupto" las declaraciones de Ruckauf de que hay que "hacer lo posible para que Fernando de la Rúa termine su mandato".
Machinea también opinó acerca del discurso del ex gobernador Eduardo Duhalde, para quien el país está en estado de acefalía: "Me parece irresponsable y de oportunismo político".
En cuanto al ex ministro de Economía Domingo Cavallo, el titular del Palacio de Hacienda reiteró: "No le tengo miedo", y destacó la importancia de sostener el "diálogo político a partir del cual hay que construir", aunque aclaró que "no hay que confundir diálogo político con la incorporación de una persona al Gobierno".
Consultado sobre si había un acuerdo político parlamentario entre la Alianza y Acción por la República, Machinea expresó: "Ojalá lo hubiera, para sancionar determinadas leyes".
El ministro dijo estar dispuesto a "dar batalla" a la campaña "para debilitar al Gobierno", porque es una forma de "no sólo defender al Gobierno, sino defender un espacio para que el Gobierno pueda solucionar la situación de la gente".
Agregó que "en este contexto de rumores, de versiones, es muy difícil que esta economía pueda crecer".
Contra el Gobierno
Machinea, reiteró que hay grupos que quieren desestabilizarlo, pero aclaró que "hay ciertos ataques al ministro de Economía que lo que buscan es debilitar al Gobierno".
Aunque -dijo- "tampoco me siento tan importante", el funcionario aseguró que "la política económica es de este gobierno, del Presidente, y yo dependo de sus decisiones", enfatizó.
Tras indicar que De la Rúa lo reconfirmó en su cargo, y que tiene "su absoluta confianza", dijo que su forma de dar batalla será "seguir trabajando, para lograr que esta economía pueda crecer a un ritmo acelerado".
En ese sentido, lamentó que la ola de rumores y versiones la semana pasada "taparon las medidas anunciadas el lunes, que tienen un consenso generalizado de que ése es el camino para el crecimiento".
Señaló también que "a la situación de volatilidad internacional que afectó los mercados emergentes" en la última semana, la Argentina sumó "ruidos adicionales relacionados con la política y los rumores". Por ello, agregó, "en la medida en que no haya más ruidos, espero que al país de aquí en más le vaya igual o mejor que a los países emergentes, porque desde el punto de vista económico y político están dadas las bases para eso".