Uruguay concretó con éxito el canje de deuda
MONTEVIDEO.- El gobierno uruguayo recibió ayer una adhesión del 98% de los acreedores al canje de deuda propuesto, lo que le permitirá estirar los vencimientos en cinco años y superar los problemas de liquidez que lo conducían a un default. Apenas en las últimas horas del plazo previsto para firmar el consentimiento a un canje voluntario de bonos, los acreedores hicieron llegar sus adhesiones ante un gobierno preocupado por no alcanzar el nivel exigido para la operación, que era de 90% del total circulante. Los bonos elegibles para el canje suman US$ 5236 millones.
Anteayer había vencido el plazo para los bonos emitidos en Montevideo y la adhesión había sido muy alta: 94,5%. Ayer, a las 17, hora de Uruguay, venció el plazo para los bonos globales (emitidos en el exterior) y también se superó el mínimo exigido.
Anoche, el ministro de Economía, Alejandro Atchugarry, que analizó con su principal asesor, Isaac Alfie, y con el vicepresidente del Banco Central, Miguel Vieytes, los datos recogidos por la consultora Salomon Smith Barney, anunció los porcentajes alcanzados.
Se abrió un plazo adicional de cinco días para los que no adhirieron hasta ahora. Operadores de bancos de inversión internacionales y economistas de organismos multilaterales de crédito comentaron en los últimos días que "el canje uruguayo puede ser tomado como caso líder para otros países".
Aunque el canje se presentó como voluntario, pero con la amenaza de default si no se lograba la adhesión (lo que le daba un carácter compulsivo), lo destacado del caso es que Uruguay siguió pagando cada dólar de intereses y amortizaciones, que las autoridades recogieron sugerencias de los acreedores y que, sobre esa base, diseñó una batería de opciones para atender la situación de inversores locales y de extranjeros.
En un caso se extendía el plazo en cinco años, y en el otro se aseguraba mayor liquidez por concentrar las series en pocos bonos, y como premio se da una tasa mayor y se estira el vencimiento.
Según las autoridades uruguayas, las calificadoras de riesgo colocarán la deuda pública uruguaya en rango de cesación de pagos (default) a partir del lunes, pero luego los nuevos bonos tendrán una evaluación más alta.
La fórmula de canje fue lanzada el 10 de abril e incluye a los títulos en moneda extranjera emitidos a más de un año de plazo en el mercado interno (bonos del Tesoro, Letras de Tesorería, previsionales) y en el exterior (bonos Globales, Brady, Euronotas en dólares y euros, bonos en yenes y en pesos chilenos y notas convertibles).
El índice de riesgo país de Uruguay que a inicios de 2002 era de alrededor de 200 puntos, desde que se lanzó el canje, de 2100 a 1800 puntos.
El canje uruguayo contó con el respaldo explícito del Fondo Monetario Internacional, pero recibió duras críticas de la oposición de izquierda. El líder del Frente Amplio, Tabaré Vázquez, dijo esta semana tras una reunión con el presidente argentino, Eduardo Duhalde, que el canje significa "tirar la pelota para adelante".
A su entender, lo que correspondía era aplicar quitas a los tenedores de bonos. "Cuando se dice que ha sido exitoso el canje, yo quisiera saber cuánto les va a costar este canje a las futuras generaciones de uruguayos. No lo sabemos", sostuvo.