Vanoli descartó una devaluación: "Hay dólares suficientes"
El jefe del BCRA y Economía ratificaron que habrá atraso cambiario y nuevo endeudamiento
El Gobierno sinceró ayer, a través de distintos voceros con injerencia en el manejo de la política económica, que su plan es tratar de financiar con nuevo endeudamiento las limitaciones que a la economía local comienza a imponerle el actual atraso cambiario, en un final de ciclo que comienza a mostrar similitudes con su símil de fines de los 90.
La confirmación de la estrategia corrió por parte del presidente del Banco Central (BCRA), Alejandro Vanoli, y del viceministro de Economía, Emanuel Álvarez Agis.
Vanoli dijo, además, en una entrevista con FM Blue, que el BCRA planea ir "administrando el tipo de cambio gradualmente de tal manera que vaya por detrás de los depósitos en pesos", en lo que se entendió como una referencia a su tasa de rendimiento anual, que hoy va del 23 al 25%, la franja de tasa que esa entidad obliga a los bancos a convalidar en colocaciones a plazo fijo en moneda nacional.
El jefe del Central afirmó que "hay dólares suficientes, sujetos a la administración y el cronograma acordado con distintos sectores", y reiteró lo que, a esta altura, ya es su muletilla preferida: "No vamos a convalidar ninguna devaluación brusca", en alusión a la ocurrida a fines de enero de 2014, cuando la cotización del dólar saltó de $ 6,80 a 8,40 en 72 horas.
Repitió un concepto que el secretario de Comercio les había transmitido en los últimos días a distintos empresarios, al negar que el Gobierno manejara planes de "acelerar la devaluación del peso antes del final de su mandato" y refutar así reclamos por los efectos del atraso cambiario. Seguidamente admitió que esa apuesta tiene, como contrapartida, la necesidad de acceder a nuevo financiamiento, aunque apeló a eufemismos para explicarlo.
"Hay que reducir la velocidad del desendeudamiento, colocar deuda por menos de lo que vence, con fines productivos, no para financiar la especulación", dijo, confirmando lo planteado por Álvarez Agis, quien, en una entrevista con Ámbito Financiero, concedió que el Ministerio de Economía está analizando la posibilidad de tomar "financiamiento en dólares y bajo ley local", en lo que -en el mercado se estima- sería un remedo de la fallida operación de canje del Boden 2015 y nueva emisión del Bonar 2024 en diciembre.
Vanoli consideró oportuno "ver cuáles son las alternativas de financiamiento para el Tesoro, como lo están haciendo las provincias e YPF", porque "están dadas las oportunidades para acceder al mercado de capitales y demostrar que no hay ningún default; más allá del tema legal con [el juez neoyorquino Thomas] Griesa y los tribunales que se va a resolver, de una manera u otra". Vanoli buscó una manera de pronunciarse a favor de la nueva deuda sin ser culpado de estar arriando la bandera oficial del desendeudamiento, lo que lo llevó a hacer esa parábola.
A su vez, indicó que permitiría "dar una señal de que la Argentina tiene acceso al financiamiento". "Todos los días recibo llamadas de inversores del exterior que preguntan respecto de alternativas: están viendo a la Argentina como una oportunidad. Noto un optimismo muy importante respecto de las posibilidades en el presente y el futuro de la Argentina", aseveró.
Apuesta de riesgo
En un contexto aún favorable para las apuestas de riesgo (al confirmar Estados Unidos que mantendrá la tasa cero por algunos meses más), los papeles de la deuda argentina estuvieron entre los más buscados en lo que va del año por los fondos de inversión internacionales que apuestan al riesgo emergente en general. Destinaron a estos bonos parte del dinero que tenían expuesto en mercados similares que se volvieron mucho más vulnerables por la caída en el precio del crudo (Rusia, Venezuela, Ecuador, Ucrania, etc.) y ante la creencia, además, de que el país está en condiciones de retomar su senda de crecimiento apenas deje atrás las restricciones cambiarias.
La demostración más cabal de esta especulación fue la carrera alcista que, en los últimos días, ensayaron los cupones atados al PBI, al revalorizarse hasta 40% en una semana.
Vanoli convocó a "dar esta señal de que la Argentina tiene acceso al financiamiento", y subrayó que "la Argentina perfectamente puede salir" con bonos "en pesos o en dólares, sin ninguna dificultad".
Las definiciones oficiales no hicieron más que confirmar las presunciones de los distintos analistas. "Cristina Kirchner quiere llegar y terminar decorosamente su mandato, y eso en materia económica en la historia argentina significa evitar una crisis cambiaria o financiera", dijo un operador que pidió anonimato. Por eso, "les importa un pepino el resto y, mientras tanto, en las generales de la ley caen las exportaciones, que están volviendo a valores de hace cuatro o cinco años", enfatizó la fuente, en lo que definió como "un triste final del modelo".
Finalmente, Vanoli dejó en claro que la estrategia de atraso cambiario y endeudamiento seguirá hasta el fin del mandato presidencial. "Respecto de lo que puede pasar después de octubre o en diciembre, es muy importante lo que digan los candidatos presidenciales sobre si tienen pensado o no devaluar", dijo.
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