Vega Olmos-Ponce, agencia que logró un récord en 1997

La agencia Vega Olmos-Ponce marcó un récord en la publicidad argentina. En menos de un año de vida -la sociedad nació en marzo último- facturó 11 millones dólares, cifra única entre los novatos bunkers creativos. Ni siquiera la floreciente Agulla y Bacceti alcanzó a sumar esa cantidad de billetes en su primeros 365 días de trabajo.

Para este año, Fernando Vega Olmos (ex director creativo y accionista de Casares Grey) y Hernán Ponce (ex director creativo de Young & Rubican) tienen previsto llegar a los 28 millones de dólares.

Su alentador balance de 1997 se debe a los clientes que figuran en su lista: CTI, Adidas, Audi, C&A, el Banco Francés, Liberty, Eco de los Andes; los jugos Pindapoy, de Molinos; Arcor, en sus categorías crackers, golosinas y chocolates, entre otras.

En una impresionante fortaleza en el bajo San Isidro, con vista al río y hasta con pileta propia, reúnen su estructura de 27 personas, que próximamente llegarán a 40, debido a la mayor demanda de trabajo.

"Invertimos para comenzar este proyecto alrededor de 250.000 dólares y sumamos nuestra experiencia de 19 años en la publicidad", dice Vega Olmos.

El destino siempre modifica los acontecimientos con su vara incomprensible. Hernán Ponce estaba a punto de firmar un precontrato para ser dueño en dos años de un 5% de Young & Rubican en la Argentina. Sólo faltaban los sellos personales en el papel, y se encontró con Vega Olmos, a mediados de 1996, en el certamen publicitario que se celebra en Cannes, Francia y le fueron dando forma a la idea de trabajar juntos.

Ponce era el gran cerebro de Young & Rubican y Vega Olmos, el director creativo que llegó a tener un 15% de Casares Grey, en virtud también de su peso en las decisiones y en las campañas de la agencia.

"Este año queremos consolidar nuestro crecimiento. No nos desvela la facturación sino seguir trabajando bien", puntualiza Ponce.

En el año de las fusiones y adquisiciones en el sector, tampoco fueron la excepción. Antes de abrir recibieron ofrecimientos de asociaciones a nivel internacional y nacional. Luego, a los pocos meses, se acercó una agencia internacional, pero la descartaron porque "no nos sentimos maduros todavía y porque no nos tentó mucho la oferta. Era un take over muy agresivo. Seguimos de balseros", puntualiza Ponce. Sin embargo, a futuro no lo descartan.