WeWork: del room service a la oficina compartida
De innovar en hotelería a revolucionar los lugares de trabajo. Patricio Fuks pasó de dirigir hoteles a estar a cargo de la expansión en América latina de WeWork, una empresa de modernos espacios de trabajo colaborativo. Oficinas con vistas espectaculares, terrazas al aire libre y networking de 18 a 20, con cerveza gratis, caracterizan los 21 edificios que tienen en Río de Janeiro, San Pablo, México D.F., Bogotá, Lima y Buenos Aires. En principio planean hacer foco en estas seis grandes ciudades, pero después empezarían a abrir espacios de coworking en otras localidades de esos países. “Donde abrimos, llenamos. Es el día y la noche. Si pisás WeWork no querés volver a trabajar en una oficina tradicional.”
Emprender aunque sea en el peor momento
A los 22 años, Fuks tuvo como primer emprendimiento una agencia de publicidad que cerró en 2001. Transcurría 2002 y no tenía ni idea de qué iba a hacer de su vida. “A mí me tocó emprender en la Argentina en el momento más difícil del país. Tenía el sueño de tener una compañía hotelera, había trabajado en la recepción de un hotel, conocía de hotelería, pero no tenía un peso en el bolsillo. Leí la vida de Conrad Hilton y vi que empezó alquilando. Averigüé si había alguno disponible y alquilé un primer hotel”, asegura el emprendedor.
Buscar la oportunidad para uno
Hay un proverbio chino según el cual, las crisis son una oportunidad y Fuks creía en esto, pero se preguntaba cuál era la oportunidad para él. “Un edificio de US$ 100.000, que hubiera pasado a valer menos, no era una oportunidad para mí. Tenía que encontrar una oportunidad que me calzara y alquilar, que era pagar US$ 8000 por adelantado, y cambiarle la marca a un hotel y empezar con una nueva; fue una oportunidad y lo pude hacer para después seguir readaptándome y cambiando el modelo de alquilar, a construir y vender”, explica el fundador de Fën Hoteles.
Tener el fuego interno
“El fuego que tenía era el de generar, el de emprender contra todas las adversidades. Me metí en la peor industria de todas a competir con cadenas de capital intensivo y me salió bien”, afirma el actual chairman de la cadena hotelera, que fue vendida al grupo Wyndham en diciembre de 2016.
Saber armar equipos de trabajo
Hace menos de un año que Fuks es CEO para América latina de WeWork, cargo para el que fue convocado por el fundador de la empresa Adam Neumann. Según él, lo que lo convenció fue ver cómo eran las oficinas por dentro. “Cuando Adam me vino a buscar y me dijo: «Tenés que venir a WeWork» yo le contesté: «Mirá, si voy a trabajar para vos, yo tengo mi propia compañía», pero cuando entré y vi lo que era eso en Nueva York dije: «Yo no vuelvo a trabajar más en una oficina tradicional». Acá en WeWork estás conociendo gente nueva todo el tiempo. La dinámica de trabajo es distinta y esa es la razón por la cual tiene la valuación que tiene de US$ 20.000 millones. Es una de las cinco startups más valiosas del mundo.” Y si algo pudo trasladar de su experiencia en hotelería a WeWork fue la capacidad de saber delegar y armar equipos. “Lo que hacía era abrir hoteles en todas partes del mundo y tenía gerentes a los que seleccionaba y confiaba totalmente en ellos, hasta el punto de que había hoteles a los que no iba hasta dos años después de abiertos. Al hotel de Lima lo conocí dos años después y fui una sola vez. Y acá en WeWork eso es fundamental, porque decidimos abrir en muchos países al mismo tiempo. Tengo que abrir en México, Brasil, Perú, Colombia y la Argentina en el mismo año, y dentro de Brasil, en dos ciudades distintas. En México tenemos siete edificios. Tengo que armar equipos, entrenarlos y vender. Esa capacidad que logré de poder delegar en otros y confiar en ellos es la clave del éxito. De hecho, somos la región que más crece de WeWork y el secreto está en confiar en la gente y empoderarla, sacar lo mejor de las personas.”
En hotelería, la función clave es la del recepcionista y en WeWork, la de los community managers, que reciben a las personas en la recepción, arman los eventos y están presentes para resolver cualquier problema del edificio. En ambos casos, según Fuks, se trata de “generar comunidades”.
Otro conocimiento que le sirvió en su nuevo rol fue saber tratar con los dueños de los land lots y cómo se construye en los distintos países. “Cuando estaba en hoteles tenía que ir a comprar la tierra, convencer a los inversores de que quieran invertir –porque no hay crédito en América latina–, y todo eso en WeWork es más fácil porque alquilo edificios ya terminados por 15 años. Esa experiencia también me sirvió para saber negociar con el dueño de un edificio o de un fondo, y aprender a construir en diferentes países. Es como que todo lo que hice fue una preparación para esto. No hace un año que empecé a trabajar y, si bien el objetivo era tener cinco edificios firmados en los primeros doce meses, no pasó el año y tenemos 21 edificios en la región.”
Fomentar el emprendedurismo desde abajo
Según Fuks, en la Argentina no se habla mucho de emprendedurismo y hay muy pocas compañías globales, lo que se resolvería fomentando el “emprendedurismo desde abajo”. “Nuestras imágenes son las de sindicalistas, políticos o empresarios que heredan de sus bisabuelos, y uno se pregunta qué posibilidades tiene de ser dueño. Yo no necesité ser dueño de nada: alquilé, construí y armé una compañía de management y, de hecho, WeWork no es dueño de nada y vale US$ 20.000 millones. Hay miles de excusas, pero también tenés las experiencias de que, con buenas ideas, sí se puede. Hay que fomentar el emprendedurismo de verdad, de las clases bajas, no el de elite. Así vamos a transformar el país. Si lo pudo hacer Israel, ¿por qué no nosotros?”
Mini-bio
Infancia emprendedora
A los 10 años creó un diario escolar que vendía a sus compañeros y a los 12, organizaba fiestas en las que hacía de disc jockey con las novedades musicales que traía de los viajes con su familia a Nueva York.
Proyectos personales
Al terminar la escuela secundaria comenzó a cursar Economía y a trabajar en el hotel de su padre. Su primer emprendimiento personal fue la agencia Achievers Publicidad, que abrió a los 22 años.
Nuevos horizontes
Tras la crisis de 2001 cerró la agencia. Tiempo después alquiló el primer hotel y fundó Fën Hoteles, que en 2016 pasó a manos del grupo Wyndham. Desde hace un año trabaja como CEO para América latina de la plataforma de trabajo colaborativo WeWork y ya tiene 21 edificios.