Año nuevo, sueños nuevos
La web se llenó de preguntas de todo tipo en 2021, pero ningún buscador podrá darnos las respuestas para transformar nuestro mundo en uno mejor
Corremos, para fin de año, como si fuera a acabarse el mundo. Culturas, religiones, estaciones y observaciones astronómicas han dado origen a distintos calendarios. El que nos rige adquiere abruptamente un peso insostenible para muchos cuando todos los planes y proyectos se acercan a su fecha de vencimiento cada 31 de diciembre.
Estamos ante un cierre, pero también frente a un inicio, un renacer de la esperanza, de los sueños, de los propósitos que nos guiarán a lo largo de otros 365 días. En tiempos digitales, observar, como todos los años, por dónde transitan las búsquedas en la página web más popular del mundo, Google, puede dar una pauta respecto de los intereses y preocupaciones de buena parte de esta civilización. Entre más de un billón de consultas realizadas, el motor de búsquedas distingue, respecto del año anterior, que las que apuntaban al Covid se redujeron, aunque “voluntario para la vacunación” fue la oportunidad de voluntariado más buscada en el mundo.
No basta con desearnos felicidades; debemos trabajar duro para construirlas
Con economías arrasadas por la pandemia se pudo observar, por ejemplo, que “cómo montar un negocio” suscitó más interés que “cómo conseguir un empleo”. La soledad hizo también lo suyo, por lo que muchos buscaron consejos y sugerencias para dar con el “alma gemela”.
Culpar a los astros fue otro recurso y “Mercurio retrógrado” resultó ser récord. Es sabido que los efectos de la pandemia siguen haciéndose sentir dramáticamente y que millones de personas necesitaron indagar sobre “cómo mantener la salud mental”, “cómo sanar” o “cómo curar el agotamiento”. Otros tantos se volcaron al entretenimiento televisivo y buscaron sobre programas como La Voz Argentina 2021, MasterChef, Doctor Milagro o la serie El juego del calamar. El encierro empujó a miles a cocinar y al aumento del consumo de harinas se sumaron las búsquedas de recetas e ideas. Claro que superar el encierro también se convirtió en consigna y “adónde puedo viajar” se disparó.
Con los deportes a la cabeza, la Copa América fue número uno entre argentinos, además de las eliminatorias para el Mundial de Qatar 2022, la NBA, los Juegos Olímpicos 2021 y la Copa Libertadores 2021. Las compras online alcanzaron registros históricos, por lo que no sorprende que tanto el Hot Sale como el CyberMonday cosecharan tantos clics. Entre los personajes, los argentinos le dieron el primer lugar al fallecido Mauro Viale, pero no quedaron afuera Wanda Nara, Chano, el Dibu Martínez, la China Suárez y Alec Baldwin.
Y en un año electoral no faltó “dónde voto” ni “qué pasa si no voto”. Los porqués apuntaron a conocer sobre algunos feriados, a saber qué ocurría con el funcionamiento interrumpido de WhatsApp o a interiorizarse del pase de Messi del Barcelona al PSG. ¿Sabe usted qué significa “nashe”? Esa fue una de las búsquedas más comunes: un modismo usado por jóvenes que refiere a algo impresionante y con impacto positivo, viralizado a través de la plataforma TikTok.
Necesitamos más diálogo, deponer orgullos y construir puentes
El capítulo ambiental también incluyó “cómo proteger el planeta”, con máximos históricos en todo el mundo, además de “impacto del cambio climático” y “sostenibilidad”.
Qué fácil sería si todas nuestras preguntas pudiesen encontrar respuesta en las redes. Cuando miramos hacia adelante, el futuro se abre ante nosotros como el espacio de las mil y una preguntas y las innumerables oportunidades. De hecho, para la física cuántica, pasado, presente y futuro son en realidad una fusión en la que las leyes físicas newtonianas no rigen, aunque a muchos no nos entre en la cabeza. En esta Argentina que atraviesa un presente doloroso para muchos, con preguntas cambiadas para las que nos cuesta encontrar respuestas, debemos volver la mirada al interior de cada uno. Es menester que cada uno indague qué desea para ese futuro colectivo que nos congrega, pues en esa respuesta encontraremos algunas pistas respecto de hacia dónde dirigir nuestros pasos. No vendrán de afuera; no habrá liderazgos mesiánicos si cada uno no es capaz de replantearse seriamente cómo imagina el futuro de sus hijos y nietos y qué está dispuesto a hacer para construirlo. Algo deberemos cambiar si queremos que los resultados sean diferentes.
El recientemente fallecido arzobispo anglicano Desmond Tutu, premio Nobel de la Paz 1984, quien palpitó la división y la violencia que asoló a Sudáfrica con el apartheid, era muy claro en sus apreciaciones. “Las diferencias no tienen por objeto separarnos ni alienarnos. Somos diferentes precisamente para que tomemos conciencia de que nos necesitamos unos a otros”. Fue más lejos aún al plantear: “Si querés paz no hablás con tus amigos, hablás con tus enemigos”. Son muchas las preguntas que nos aguardan en 2022 y ningún algoritmo nos acercará la respuesta salvadora. Solo dialogar, debatir, construir puentes, deponer orgullos, personalismos y violencias. ¿Cómo? Unidos bajo un proyecto compartido que nos devuelva a la senda de desarrollo e inclusión que transitaron nuestros abuelos. No basta con desearnos felicidades. Tenemos que trabajar duro para construirlas.