Drogas: un riesgo para bebés

El avance del narcotráfico en la Argentina involucra un sinfín de dramáticas consecuencias. Desde estas columnas nos hemos ocupado reiteradamente de denunciarlas. En los últimos tiempos, una arista poco abordada alcanzó mayor difusión, habida cuenta del número de casos.

En controles de rutina practicados en el Hospital de Niños Orlando Alassia, de Santa Fe, se habían detectado rastros de cocaína en los organismos de pequeños pacientes, alguno incluso habiendo presentado síndrome de abstinencia. Una vez realizada la denuncia ante la fiscalía, el ejecutivo provincial se involucra en el proceso que incluye la desintoxicación y estabilización de los pequeños.

La situación se viene repitiendo también en Rosario, con 11 casos registrados en análisis de rutina realizados en los primeros 20 días de marzo. Las mamás expresaron mayormente su deseo de dar a las criaturas en adopción por lo que aguardan ser acogidos por miembros de su familia ampliada o familias solidarias dispuestas a cuidarlos una vez tramitada la autorización judicial.

Hablamos de niños y niñas de menos de 40 días cuyas madres tuvieron lo que se denomina un consumo problemático de droga, al menos en el tramo final de sus embarazos o incluso cuando los amamantaban; también se detectaron niños gravemente maltratados. En algunos casos, las madres –muchas menores de edad– pudieron a su vez haber sido víctimas de abusos sexuales o de redes de trata.

Se busca que los bebes puedan volver con sus madres cuando no suponga riesgo de vida para ellos. Separarlos por al menos 45 días constituye una “medida de abrigo” en caso que quieran darlos en adopción, planteando poder luego desear revertir su decisión. Mientras tanto, se puede trabajar en los casos que así lo requieran acercándolas a tratamientos que las alejen de su adicción.

El aumento en el consumo de estupefacientes tiene estos dramáticos ribetes que muchas veces se soslayan pero que también comprometen gravemente la vida y el futuro de nuestros pequeños.