El costo de la inseguridad
La cantidad de muertos en siniestros viales en la Argentina se ha mantenido estable durante los últimos años. Las cifras de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) indican que los fallecidos en accidentes de tránsito en 2018 fueron 5742, un número similar a los registrados en 2016 y 2017 y a las muertes que contabilizó Luchemos por la Vida, que reportó 7300 víctimas mortales el año pasado.
Los accidentes de tránsito representan un grave problema. Por lo general, poco sabemos más allá de las muertes que provoca, pues no tiene la misma difusión la enorme cantidad de personas que quedan discapacitadas o con lesiones de distinta consideración.
El titular del Sistema de Atención Médica de Emergencias (SAME), Alberto Crescenti, expresó al respecto que "los hospitales destinan un 25% de camas para la atención de los heridos por el tránsito".
Según un relevamiento del Observatorio de Seguridad Vial (OSV) del gobierno de la ciudad, en los 13 hospitales de agudos porteños durante 2018 se registraron 11.440 ingresos a causa de siniestros viales, de los cuales el 80% fueron heridos leves; el resto, graves: alrededor de 9100 y 2300, respectivamente. La permanencia en internación de los heridos graves fue de seis días en promedio.
La ANSV adopta la clasificación propuesta por la Organización Mundial de la Salud (OMS) al considerar como herido grave al que exige la hospitalización durante al menos 24 horas o una atención especializada, como en casos de fracturas, conmoción, shock grave y laceraciones importantes. Herido leve es todo aquel que requiere una atención médica mínima o nula.
Según la OMS, las muertes y lesiones causadas por accidentes viales ocasionan pérdidas económicas que pueden representar hasta el 3% del producto bruto interno (PBI) en países de ingresos bajos y medios. El informe del OSV de 2017 estimó que el costo total de la inseguridad vial en la Argentina ascendió a cerca del 1,7% del PBI.
Cifras de la Dirección Nacional de Observatorio Vial del Ministerio de Transporte de la Nación, en la versión preliminar del Anuario Estadístico de Siniestralidad Vial de 2018, dan cuenta de que el total de los heridos ascendió a 64.816, de los cuales 45.618 fueron leves y 7446, graves. Se estima que más de 2400 millones de dólares fue el costo por la siniestralidad vial durante el año pasado, que incluye factores humanos, vehiculares, legales y sanitarios.
Los incidentes de tránsito representan un grave problema por la pérdida de vidas humanas que ocasionan o las discapacidades que provocan, y por los elevados costos que se deben afrontar durante el proceso de tratamiento y rehabilitación. Por ello, es necesario reiterar la necesidad de establecer una política de Estado orientada hacia la educación de los automovilistas y choferes en general, así como a la dirigencia del sector privado vinculada a medios de transporte.
No menos importante será establecer más y mejores controles, sanciones efectivas para los que violen las normas de tránsito, el dictado de seguridad vial en las escuelas y la realización de campañas permanentes, herramientas que en el mundo han demostrado ser eficientes en términos de costo-beneficio. Todo esfuerzo que se haga para disminuir los elevados índices de siniestralidad vial que anualmente ocasionan gravísimas lesiones y la muerte de miles de personas debe ser bienvenido. No nos cansaremos de repetir: si puede evitarse no se trata de un accidente.