Gibraltar, luego del Brexit
Los gobiernos de España y Gran Bretaña han acordado reunirse durante este primer mes del año para comenzar a definir bilateralmente las cuestiones prácticas de toda índole que tienen que ver con la situación de Gibraltar y de quienes viven y trabajan allí tras el Brexit. Esto es, luego de la ahora definida salida de Gran Bretaña de la Unión Europea, evento que ocurrirá, tras cuatro años de demoras, el 31 del actual.
Los temas son diversos y van desde los aduaneros y fiscales, en general, hasta las cuestiones migratorias puntuales, la cooperación policial y la defensa del medio ambiente.
La intención es regular la vecindad, de modo de no perturbar el flujo del intenso tránsito ni entorpecer las relaciones laborales (unos 10.000 ciudadanos españoles trabajan en El Peñón) ni perjudicar al turismo.
Se estima que no habrá demora en el inicio de las conversaciones aludidas, que previsiblemente dejarán de lado la cuestión no resuelta de la soberanía sobre el territorio español, aún controlado por los británicos.
Esto nos hace recordar que nuestras nuevas autoridades nacionales no parecen haber priorizado demasiado la cuestión de las islas Malvinas y otros territorios australes, que aún separa a la Argentina de Gran Bretaña y que está en el centro de la compleja relación bilateral de ambos países.
Al salir de la Unión Europea, Gran Bretaña se habrá debilitado políticamente en lo referido a la irrenunciable cuestión de soberanía sobre Gibraltar que tiene aún pendiente de resolución, en la que presumiblemente ya no será acompañada y endosada automáticamente por los países del bloque europeo, a los que ha decidido darles la espalda política y comercialmente.
Para los argentinos, la hora llama entonces a revisar nuestra estrategia respecto del archipiélago austral y a adaptarla a las nuevas condiciones en las que Gran Bretaña se moverá en adelante en el escenario internacional. La cuestión de la soberanía sobre nuestros territorios en disputa en el Atlántico Sur debe ser siempre prioritaria y, por ello, tiene que ser tratada con la atención privilegiada que el tema naturalmente requiere.