Jubilados y voluntarios, la experiencia alemana
Al terminar su vida laboral, miles de alemanes aplican sus conocimientos a valiosos proyectos que están en marcha en 160 países, incluida la Argentina
El voluntariado es una actividad que afortunadamente ha crecido en todo el mundo y que no sólo comprende a los jóvenes o a los que trabajan en empresas, que donan parte de su tiempo libre para apoyar y ayudar en todo tipo de instituciones. Esta especial manera de dar, que es tan incluyente, adopta en Alemania una de sus formas más originales, ya que combina mucho tiempo libre –del que se supone goza un jubilado– con el conocimiento específico y de alta calidad.
En efecto, es a través de la organización alemana Senior Experten Service (SES) que desde hace más de treinta años miles de jubilados alemanes con experiencia en distintos temas viajan por el mundo –concretamente, a más de 160 países– para compartir su conocimiento con pymes e instituciones públicas y privadas, y ayudar a impulsar proyectos. En la Argentina, hace cinco años que esta interesante forma de innovación social se practica con éxito: por ejemplo, sólo el año pasado se impulsaron así 12 proyectos y, en total, ya son más de 60 aquellos en los que estos generosos voluntarios fueron partícipes importantes.
Esta iniciativa cuenta, por supuesto, con el apoyo del gobierno alemán, que aporta hasta el 90% de los fondos del SES, a través del Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo. La fundación tiene 12.000 jubilados inscriptos en los temas más variados; una vez que se encuentra al voluntario que está especializado en alguna materia requerida, el SES cubre el traslado al país de destino y allí la institución beneficiada con la colaboración se ocupa de todos los gastos diarios, en un lapso que puede ir de tres semanas a seis meses.
El sistema dual de formación en Alemania, según el cual los alumnos que estudian oficios acompañan la teoría con prácticas tempranas en empresas, favorece notablemente la disposición de estos jubilados a seguir trabajando y enseñando.
Innovaciones como la que hoy comentamos deben ser alentadas por muchos motivos: en principio, porque sirven para desarrollar importantes lazos globales en un área tan fundamental hoy como es el sector laboral de alta tecnologización, que bien puede aportar un país como Alemania, entre los más desarrollados del mundo, y también, porque se enseña a respetar a aquellos que, no estando en actividad, saben justamente usar su tiempo libre para seguir compartiendo conocimiento y asistencia técnica con sabiduría, una cualidad que generalmente dan los años.