Otra vez, la vida
Con frecuencia, nos sentimos obligados desde este espacio a incentivar la donación de órganos. La difusión es clave para apoyar la labor del Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (Incucai), que impulsa, normatiza, coordina y fiscaliza las actividades de donación y trasplante de órganos, tejidos y células en nuestro país. Los casos de pedidos de órganos no son solo una estadística. Son personas, son familias con desesperación, jaqueadas por una situación que compromete la respuesta de toda la sociedad.
Quien ha saltado hoy a la notoriedad es un niño, Isidro, de apenas tres años, con diagnóstico de miocarditis, quien necesita un corazón para seguir viviendo. Isidro está en emergencia nacional. Requiere un órgano que precisamente se asocia con la bondad y el amor. Isidro necesita que los corazones de todos nosotros puedan latir al ritmo de este dramático pedido de su familia, quebrada por el dolor y la incertidumbre, pero capaz de hacer extensivo su pedido para tantos otros niños que también aguardan en lista de espera.
La exarquera de las Leonas, Laura Aladro, mamá de Isidro, insta a que podamos pensar en la lista de chicos que esperan órganos para vivir. Desde las redes, @uncorazonparaisi, con el apoyo de destacadas personalidades que se hacen eco, buscan llegar a más y más gente con su mensaje y nos recuerdan que donar los órganos de una persona fallecida puede salvar hasta siete vidas. Los órganos no van al cielo, repiten, con una mirada amorosa, pero también cruda y realista.
Hoy, 7087 personas necesitan un órgano para salvar sus vidas y cada año se realizan apenas 1500 trasplantes. Gracias a la denominada “ley Justina”, todos los mayores de 18 años somos donantes si no expresamos lo contrario, pero en menores de edad la decisión depende exclusivamente de los padres. Es tiempo de concientizar. Que sean los familiares, los amigos, los médicos, los que acompañen estos tan difíciles transes quienes asuman la generosa responsabilidad de interponer una palabra, un gesto que facilite que algo de aquellos ángeles pueda vivir en otros.