Abuso sexual: Damien Abad, el nuevo ministro de Emmanuel Macron fue denunciado por dos mujeres
El funcionario recientemente nombrado a cargo del Ministerio de Solidaridades, Autonomía y Personas Discapacitadas fue acusado de violación en 2010 y 2011; hechos que el político desmiente
PARÍS (AFP).- La presión aumentaba este lunes en Francia sobre Damien Abad, nombrado recientemente ministro de Solidaridades, Autonomía y Personas Discapacitadas por el presidente Emmanuel Macron. Es que dos mujeres lo acusaron el fin de semana de haberlas violado, hechos que el político desmiente.
El sitio Mediapart publicó el sábado una investigación en la que dos mujeres acusan al representante con discapacidad, de 42 años, por haberlas violado en 2010 y 2011. La fiscalía de París archivó dos denuncias de una de ellas, en 2012 y 2017.
El escándalo estalló mientras Macron intenta impulsar su nuevo mandato tras ser reelegido el 24 de abril, con la primera reunión de su nuevo equipo este lunes y con la mirada puesta en lograr de nuevo la mayoría absoluta en las elecciones legislativas de junio.
Las acusaciones contra Abad cuestionan además la implicación del mandatario centrista en la lucha contra la violencia machista, máxime cuando en 2020 ya nombró ministro del Interior a Gérald Darmanin, pese a que este enfrentaba entonces una denuncia por violación.
”El gobierno está junto a aquellas mujeres que, tras una agresión o acoso, tienen el gran coraje de hablar”, pero corresponde a la Justicia “establecer la verdad”, indicó la portavoz del gobierno Olivia Grégoire, quien plasmó el punto de vista de Macron.
El testimonio de las denunciantes y la respuesta de Abad
La primera violación que se le endilga a Abad se remonta a 2010. Según Mediapart, el político le habría propuesto una copa de champaña en un bar de París a la presunta víctima, que actualmente tiene 41 años y que asegura que pudo ser “drogada”.
”Y luego, black-out [mente en negro] total, hasta la mañana siguiente”, atestigua esta mujer, que dice haberse despertado “en ropa interior” junto a él, “en una habitación de hotel cercana al bar” y en “profundo estado de shock y de asco”.
La otra mujer lo acusa de haberla violado a principios de 2011. Dice que conoció dos años antes a Abad, con quien mantuvo una relación sexual una noche. Primero, fue de forma consentida y después, forzada. Marcada “por la falta de respeto, el requerimiento y la insistencia”.
Esta persona acudió a una comisaría en 2012 y denunció la violación en 2017. Ambas ocasiones se archivaron: la primera por la inacción de la denunciante, que no continuó con el proceso; y la segunda, al no darse todos los elementos del delito, indicó la fiscalía de París.
”Rechazo con la mayor fuerza estas acusaciones”, dijo a la Agencia AFP Abad, quien aseguró: “Se refieren a actos o gestos que son sencillamente imposibles para mí por mi discapacidad”. El funcionario tiene artrogriposis, una enfermedad rara que bloquea sus articulaciones y reduce su movilidad.
Advertencia
El Observatorio de las Violencias Sexuales y Sexistas en Política, creado en noviembre por activistas, asegura haber alertado de los hechos al partido oficialista y a la antigua formación del ministro (Los Republicanos, de derecha) antes de su nombramiento. ”Nuestro objetivo era que no fuera ministro”, indicó al diario Libération Mathilde Viot, confundadora del Observatorio.
Para ella, Abad “no puede llevar a cabo serenamente” sus funciones en el Ministerio de Solidaridades, Autonomía y Personas Discapacitadas.
Aunque el Observatorio indica haber advertido el 16 de mayo al partido de Macron -cuatro días antes de hacerlo al fiscal de la República- el entorno de su delegado general, Stanislas Guerini, aseguró que vio el correo electrónico un día después del nombramiento.
El movimiento #MeToo, que busca animar a que las víctimas de agresiones sexuales -especialmente las mujeres- denuncien, sacudió en los últimos años el mundo del cine, del teatro, de las universidades, de los medios y de la política en Francia.
El caso de Abad recuerda al reciente de Taha Bouafs, de 25 años, quien renunció el 10 de mayo a ser candidato del frente de izquierdas en las elecciones legislativas del 12 y 19 de junio, antes de que se hicieran públicas las acusaciones contra él por agresión sexual.
El revuelo creado también obligó a Jérôme Peyrat, de 59 años y condenado en septiembre de 2020 a una multa por violencia conyugal, a renunciar días después a su investidura por el partido de Macron, que, según los sondeos, lograría de nuevo una mayoría de diputados.
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