Alarmante pronóstico del FMI por la crisis
Advirtió que el costo de la debacle en el sector financiero podría alcanzar los 4,1 billones de dólares; llamó a aprobar nuevos rescates
WASHINGTON.- En un llamado sin precedente a que los gobiernos de las principales potencias del mundo aprueben más rescates bancarios, el Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió ayer que el costo de la crisis podría alcanzar los 4,1 billones de dólares en Estados Unidos, Europa y Japón para 2010, lo que creará un agujero que sólo los fondos públicos podrán cubrir.
El diagnóstico, publicado en el informe semestral del organismo sobre el sector financiero, supuso un balde de agua fría para los mercados, donde se había empezado a observar un tibio optimismo luego de que los grandes bancos estadounidenses volvieron a registrar beneficios.
El informe afirma que, a pesar de "leves señales de mejora" tras las acciones "sin precedente" adoptadas (en referencia a los multimillonarios rescates financieros), "el sistema financiero global sigue bajo un marcado estrés".
Añade que se prevé que la crisis sea "profunda y duradera" y admite que los gobiernos han sido responsables al responder con los salvatajes para intentar contener la retracción de la actividad económica, aunque tales políticas "están siendo desafiadas por la cantidad de recursos requerida".
De 2007 a 2010, bancos, aseguradoras y fondos de pensiones de Estados Unidos, la UE y Japón verán desaparecer 4,1 billones de dólares de sus balances por la erosión del valor de los activos en los principales países avanzados, según los cálculos del organismo.
Hasta ahora, el organismo financiero había calculado sólo las pérdidas potenciales por activos estadounidenses. Ayer, el FMI vaticinó que tales pérdidas ascenderán a 2,7 billones de dólares (dos tercios de los cuales se verificarán en los bancos), 500.000 millones más que lo estimado en enero. El dato negativo es que el rojo se incrementó pese al salvataje financiero multimillonario de 700.000 millones de dólares lanzado en Estados Unidos, del cual quedan 134.500 millones por desembolsar.
El secretario del Tesoro norteamericano, Tim Geithner, admitió ayer ante el Congreso que los activos tóxicos estaban "congestionando" el sistema financiero y estorbando los esfuerzos por conseguir que el flujo de crédito vuelva a la normalidad.
"La incertidumbre [...] está restringiendo la capacidad de las instituciones financieras de recaudar capital privado", dijo el funcionario.
En tanto, pese a los rescates implementados, la UE debería absorber pérdidas del sector financiero por 1,2 billones, y Japón, por 149.000 millones. Para el jefe del departamento de mercados de capital del FMI, José Viñals, los bancos norteamericanos están "a mitad" de camino en reconocer las pérdidas, mientras que Europa está "un poco atrás" y sólo ha admitido un 20% de los quebrantos.
Las entidades bancarias del Viejo Continente han descontado ya el dinero perdido por las hipotecas de riesgo estadounidenses, "pero les espera el deterioro de los préstamos en Europa y de sus inversiones en Europa del Este", advirtió en una conferencia de prensa Peter Dattels, uno de los autores del estudio.
"Estamos en un punto de inflexión", dijo en el documento difundido por el director gerente del FMI, Dominique Strauss-Kahn, que invitó a los gobiernos a seguir actuando y adoptando medidas "fuertes y decididas para restituir confianza a los mercados y fortalecer las bases para un crecimiento sostenible".
Las necesidades son ingentes. Según el Fondo, la banca de Estados Unidos y Europa requiere 875.000 millones de dólares más para volver al nivel de endeudamiento de antes de la crisis, que ha resquebrajado el valor de sus activos.
Los gobiernos deberán inyectar capital en los bancos e incluso nacionalizarlos, en vista del pavor de los inversionistas para extenderles cheques, según el informe. "El traspaso provisional de la propiedad al gobierno puede resultar necesario, pero únicamente con la intención de reestructurar la institución y devolverla a manos privadas lo antes posible", destaca.
Por otra parte, el FMI, que ya aprobó préstamos para Hungría, Serbia, Rumania, Islandia, Ucrania, Belarús, Letonia, Colombia y México, dijo que el éxodo de bancos e inversores colocará a los países emergentes en una posición delicada.
Ante la salida de los capitales, esos mercados necesitarán 1,8 billones de dólares en 2009 para refinanciar la deuda, mayoritariamente en forma de bonos privados. La región más vulnerable será Europa del Este, donde el grueso de deuda de los bancos está en moneda extranjera. Según Viñals, América latina está mejor preparada para capear la tormenta al disfrutar de un superávit por cuenta corriente y de un sector financiero más robusto.
Más leídas de El Mundo
Inquietud en EE.UU. El colapso del puente de Baltimore expuso un punto débil de la mayor potencia económica del mundo
Grietas en la izquierda regional. La última maniobra electoral de Maduro provocó una inesperada reacción de Lula
Trilema de Lessing. "La realidad de América Latina le dio la razón: no podés disminuir narcotráfico, corrupción y violencia en simultáneo"