Alerta en Europa por la "guerra del gas" entre Rusia y Ucrania
Podría interrumpirse el abastecimiento del 25% del gas que consume la Unión Europea
MOSCU.- En momentos en los que una inusitada ola de frío polar azota a Europa, la empresa rusa Gazprom, controlada por el Kremlin, decidió ayer el corte del suministro de gas natural a Ucrania, lo que encendió todas las alarmas en los países de la Unión Europa, donde el 25% del gas que se consume proviene de Rusia.
La decisión del Kremlin se produjo luego de que Ucrania se negara a aceptar el ultimátum que le impuso Rusia para que aprobara los nuevos precios del gas ruso, que eleva las tarifas en casi cinco veces lo que se pagaba hasta ahora: de 50 dólares por 1000 metros cúbicos de gas a 230 dólares.
Rusia argumenta que el aumento de precio tiene por objetivo comercializar las exportaciones de gas de acuerdo con los "valores de mercado", pero afirmó que igualmente seguirá proveyendo a través de Ucrania el gas que tiene por destino a los países de la UE.
Sin embargo, Kiev rechazó que exista un fundamento económico para el aumento tarifario, y un responsable del Ministerio de Energía ucranio mencionaba ayer la posibilidad de emplear en Ucrania el gas ruso que transita por su territorio con destino a Europa.
Al parecer, ésta fue la opción que Kiev adoptó finalmente: dos países de la UE, Polonia y Hungría, comunicaron ayer que ya sentían en sus sistemas una baja de presión del gas de un 14% y de un 25%, respectivamente. Estos dos países, Eslovaquia y la República Checa, son los miembros de la UE más expuestos a sufrir las restricciones en el abastecimiento, en virtud de que dependen entre un 70 y un 100% del suministro de gas ruso.
En tanto, la Comisión Europea expresó su preocupación por el corte de suministro de gas y convocó a una reunión de expertos para el miércoles, en la que se evaluará el impacto que puede tener el conflicto en el bloque. "No estamos completamente seguros de lo que está sucediendo", reconoció la vocera de la CE, Mireille Thom.
Anteayer, Italia, Francia, Alemania y Austria -algunos de los países afectados por la ola de frío polar, que ya dejó más de 30 muertos en Europa- habían enviado cartas a Rusia para pedirle que se asegurara su aprovisionamiento de gas. Las cartas estaban firmadas por los ministros de Industria de Italia y Francia, Claudio Scajola y François Loos, respectivamente, y el ministro de Economía alemán, Michael Glos.
"Consideramos esto una forma obvia de presión económica (...) y una violación de las obligaciones [por parte de Rusia]", declaró ayer el presidente ucranio Viktor Yushchenko, y añadió que el precio exigido "no tiene justificación económica".
La relación entre Rusia y Ucrania empeoró tras la Revolución Naranja, que derivó en el triunfo de Yushchenko, un aliado de Occidente, sobre el entonces premier Viktor Yanukovich, respaldado por el Kremlin.
Rusia le exige 230 dólares por 1000 metros cúbicos de gas a Ucrania, mientras que le cobra por la misma cantidad 47 dólares a Belarús y 111 dólares a Armenia y Georgia. Por otro lado, Gazprom acordó comprarle 30.000 millones de metros cúbicos de gas a Turkmenistán, el principal proveedor de gas de Ucrania, lo que podría limitar las opciones de este país para abastecerse del fluido.
La Casa Blanca también expresó su preocupación por la "guerra del gas" y pareció respaldar el punto de vista de Kiev. "Estados Unidos lamenta la decisión rusa", dijo el vocero del Departamento de Estado, Sean McCormack. "Un paso tan abrupto crea inseguridad en el sector energético de la región y genera serias preguntas sobre el uso de la energía para ejercer presión política", agregó.
Por su parte, los ejecutivos de la empresa estatal ucrania de gas, Neftegas Ukrainy, confirmaron que el nivel de presión de sus gasoductos ha bajado, aunque subrayaron que por el momento el suministro a los hogares y las industrias está garantizado.
Por su parte, la cúpula de la rusa Gazprom acusó duramente al gobierno de Kiev de robar el gas destinado a los países de la UE. "Ellos [el gobierno ucranio] roban el gas a los consumidores europeos", se quejó el vocero de Gazprom, Serguei Kuprianov.
Con el inicio de 2006, Moscú asumió la presidencia del G-8, el grupo de siete naciones más industrializadas, más Rusia. De acuerdo con los deseos del presidente Vladimir Putin, la cuestión del abastecimiento energético ocupará un lugar central bajo su liderazgo.
Agencias DPA, EFE, AFP y AP
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