Dos países, dos caras de la debacle. Ante un sombrío panorama, Rajoy desafía a la UE
España tendrá 630.000 desocupados más este año; el déficit, mayor al exigido por Bruselas
MADRID.- El desempleo en España continúa con su avance arrollador: hacia fines de 2012 habrá 600.000 desocupados más en el país, según confirmó ayer el propio gobierno de Mariano Rajoy, que ante el sombrío panorama económico del país y en un abierto desafío a la Unión Europea estableció ayer un déficit muy superior al exigido por Bruselas.
El Palacio de la Moncloa le puso nuevas cifras ayer al problema que más preocupa a España, al anunciar un nuevo récord en el número de personas que se encuentran al margen del mercado laboral: 4.712.098 al término del mes de febrero. El dato representa un 2,44% más de desocupados que el mes anterior, y un 9,44% por encima del nivel registrado un año atrás.
Sin embargo, éstas no fueron las únicas noticias desalentadoras. El ministro de Economía español, Luis de Guindos, también anunció que la caída proyectada del producto bruto interno (PBI) para este año provocará la destrucción de 630.000 puestos de trabajo adicionales hacia fines de este año.
Sobre este punto, el alto funcionario desestimó que la cantidad total de desocupados (registrados y no registrados) pudiese alcanzar los 6 millones, luego de que ese número trepara hasta la inédita marca de los 5,3 millones de desempleados en diciembre pasado. "No sería tan atrevido para predecir eso", dijo De Guindos, aunque en ningún momento de la presentación de las nuevas estadísticas ocultó su pesimismo.
Por otra parte, y en un intento por equilibrar la catarata de datos negativos de la economía española, Rajoy anunció ayer en Bruselas su intención de quitarle presión al objetivo del déficit que España se trazó para este año.
Tras darse a conocer recientemente el índice correspondiente a 2011, que trepó hasta el 8,5% -cuando el objetivo era dos puntos menor-, el gobierno español decidió relajar las exigencias para su país y situar la nueva meta en el 5,8%. Es decir, un 1,4% por encima del 4,4% fijado originalmente, que fue visto por la mayoría de los analistas locales como un objetivo utópico que llevaría al gobierno a incrementar en forma desmedida nuevos recortes.
Este planteo, tomado en forma unilateral por el equipo económico de Rajoy, fue recibido como un verdadero desafío a las reglas de juego de la UE, ya que la meta original del 4,4% había sido propuesta por el ex presidente socialista José Luis Rodríguez Zapatero y posteriormente aprobada por la Unión.
Pacto
Rajoy defendió su decisión apoyado en el Pacto de Estabilidad, que protege el correcto y armónico funcionamiento de la UE, en especial en tiempos de crisis, y en las recomendaciones realizadas por la Comisión Europea.
Ese organismo, invocado ayer por Rajoy, fue el que recomendó hace tres años que España aplicara una reducción gradual y sostenida de su déficit en un ritmo cercano al 1,5% anual. Así, el recorte propuesto por el jefe de la Moncloa casi duplicaría aquella meta, al alcanzar un reducción del 2,7% entre 2011 y 2012. Y también sustentó su pedido en la promesa de llevar a España a un 3% de déficit en 2013.
El anuncio de Rajoy fue, en principio, bien recibido por la Comisión Europea, que valoró más la intención del gobierno de alcanzar sus metas de 2013 que la de modificar en su beneficio las establecidas para este año. "El cumplimiento de los objetivos de déficit, no sólo finales, sino también los intermedios, es un elemento crucial para combatir la crisis de confianza", dijo el vocero de la CE, Amadeu Altafaj, a pesar de que su opinión aún no es la única dentro del organismo.
Los mercados no recibieron en forma favorable el anuncio de Rajoy. La prima de riesgo, que se había relajado en los últimos días, volvió a subir hasta los 311 puntos, e igualó a la de Italia por primera vez desde agosto de 2010, cuando ese país comenzó a perfilarse como uno de los más comprometidos por la crisis del euro.
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