Arafat admitió errores "inaceptables" y prometió reformas

El presidente palestino se comprometió a restaurar el orden y la seguridad en los territorios ocupados, en un discurso dirigido al Parlamento

18 de Agosto de 200410:18

RAMALLAH, Cisjordania.- El presidente palestino Yasser Arafat admitió que se cometieron errores "inaceptables" al interior de su gobierno y prometió una reforma profunda para restaurar el orden y la seguridad en los territorios ocupados, en un discurso ante el Parlamento.

"Errores inaceptables fueron cometidos por nuestras instituciones y algunos abusaron de sus poderes y traicionaron la confianza que les fue acordada", dijo Arafat ante el Consejo legislativo palestino.

Agregó que "Israel no ha cesado un minuto en su campaña para destruir nuestra Autoridad nacional palestina, pero todo eso será en vano".

Arafat pronunció un discurso ante el Parlamento por primera vez desde noviembre pasado, en el que se comprometió a combatir la corrupción y a reformar los servicios de seguridad.

El dirigente de 75 años estuvo irónico, sonrió con frecuencia y agitó los brazos con energía para apoyar su discurso.

Dijo que algunos "traicionaron la confianza que les fue otorgada", y subrayó que "nadie, incluso él mismo" está libre de errores.

Arafat llegó incluso a admitir que la ocupación israelí no podía ser la "única" responsable de la degradación de la situación en los territorios palestinos y prometió "hacer todo lo posible" para restablecer el orden.

Llamó también a "instalar comisiones de trabajo consagradas a realizar reformas".

Arafat fue presionado en las últimas semanas por medio de manifestaciones palestinas, para poner fin a lo que algunos detractores califican como corrupción al interior de la Autoridad palestina.

Prometió apoyar a su Primer ministro, Ahmed Qureia -sentado a su lado mientras pronunciaba el discurso- en sus esfuerzos para poner fin a esta crisis.

"Verdaderos esfuerzos no han sido hechos para hacer respetar la ley y el orden", reconoció Arafat.

Qureia había presentado su renuncia en julio tras una serie de secuestros y enfrentamientos interpalestinos que mostraron el hundimiento de las condiciones de seguridad y del orden en los territorios ocupados.

Finalmente se retractó tras una prolongada mediación de responsables palestinos.

El secretario general de Naciones Unidas Kofi Annan y el secretario de Estado estadounidense Colin Powell habían presionado a Arafat para que diera a Qureia las prerrogativas necesarias para controlar los servicios de seguridad.

Fuente: AFP

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