Ascienden a 223 los muertos por el temporal en Río de Janeiro
Los socorristas intensifican los trabajos de rescate y calculan que hay unos 150 desaparecidos; geólogos brasileños anticiparon que además de las lluvias, hubo dos fisuras en el terreno que dieron origen al deslizamiento de tierra
RIO DE JANEIRO.- El número de muertos por las lluvias en el estado de Rio de Janeiro aumentó a 223 hoy según los bomberos, que aún buscan a unas 200 personas soterradas, mientras surgen críticas a las autoridades sobre omisiones en la construcción de favelas en áreas de riesgo.
Los rescatistas continuaron recuperando cuerpos entre la noche de ayer y hoy en la favela Morro do Bumba, de Niteroi, donde se produjo el peor de los deslaves causado por las lluvias.
Allí se encontraron más de 30 cadáveres de vecinos del lugar, mientras los habitantes que lograron salvarse esperan por noticias de las personas que podrían estar bajo toneladas de lodo y escombros, unas 200 inicialmente según estimaron los bomberos.
El sábado las tareas de recuperación de cuerpos continuaban en Niteroi, una ciudad satélite de Rio, y la más afectada por la tragedia, con 141 fallecidos hasta el momento. La capital del estado por su parte, registra 63 muertos.
Según fuentes oficiales, las labores de rescate en el Morro de Bumba, que centra ahora las preocupaciones de los socorristas, pueden prolongarse durante unos quince días, por las dificultades que presenta el terreno.
El barrio que existía en ese lugar, con unas cincuenta viviendas, una iglesia, un jardín de infantes y varios comercios, se construyó sobre un antiguo vertedero, lo que debilitó el terreno y redujo la capacidad del suelo para absorber el agua de lluvia.
La favela Morro do Bumba fue edificada sobre un viejo depósito de basura, que aunque compactado por el tiempo, con las lluvias dio lugar al deslizamiento de tierra que arrastró a familias enteras. Solo 25 personas fueron rescatadas con vida en los minutos siguientes al desastre en la noche del miércoles.
Causas geológicas. El geólogo Marcelo Motta, que participó de una investigación técnica sobre las causas del deslizamiento, explicó a la televisora Globo News que "dos fisuras en el terreno fueron origen" del problema.
Las fisuras en la estructura rocosa del cerro sobre el que se depositó la basura, desencadenaron el movimiento de masa en la colina y empujaron el volumen de residuos, saturado de agua, dando origen además a la liberación de gas metano. "Es un material poco sólido que se desplaza fácilmente", destacó el geólogo.
El gobernador del estado, Sergio Cabral, en tanto, dijo el viernes que "la culpa (de tragedias como la de Niteroi) es de toda la sociedad". "Fui criticado cuando en algunas favelas hice construir muros para evitar que se expandieran. Pero los demagogos nos criticaron. Y la demagogia mata", se defendió.
En la ciudad de Rio de Janeiro, el alcalde Eduardo Paes firmó un decreto que autoriza el desalojo por la fuerza de los vecinos que insistan en permanecer en casas construidas en áreas de riesgo. Ahora la amenaza sobrevuela otro cerro vecino a Morro do Bumba, que también tiene una favela encima: el Morro do Céu (cerro del cielo en castellano). Las autoridades prohibieron el ingreso ante la amenaza de nuevos derrumbes.
El lugar, donde se erigía un parque y que comenzó a utilizarse como depósito de basura en 1983, cuando salió de funcionamiento el ahora desmoronado Morro do Bumba, es hogar de centenares de vecinos que se manifiestan temerosos de que ocurra un deslave.