Elecciones municipales y provinciales. Avanzó la derecha en Italia, pero no logró aplastar a Prodi
La alianza de Silvio Berlusconi logró una gran victoria en el norte del país
ROMA.- El gobierno de centroizquierda de Romano Prodi recibió una preocupante señal de alerta con el resultado de las elecciones municipales y provinciales parciales que se celebraron ayer y anteayer en Italia, aunque no la aplastante derrota que algunos temían.
La alianza de centroderecha de Silvio Berlusconi, en la oposición, logró un fuerte avance en el próspero norte de Italia, que fue considerado una "cachetada" para el gobierno de centroizquierda de Il Professore .
Según datos del Ministerio del Interior -aún no definitivos debido a un lentísimo recuento de votos-, en el norte de la península la coalición del Cavaliere reconquistó ciudades importantes, como Verona, Alessandria, Asti, Monza y Gorizia, hasta ahora en manos de la centroizquierda.
En un dato más que significativo, en la simbólica ciudad de Verona la victoria de la centroderecha fue aplastante: el joven candidato de la xenófoba Liga Norte de Umberto Bossi, Flavio Tosi, arrasó a su rival de centroizquierda con más del 60% de los votos.
La Unión (la alianza de Prodi), sin embargo, mantuvo la estratégica alcaldía de Génova, otra de las ciudades más importantes en juego en esta cita electoral. Además, logró reconquistar la ciudad de Agrigento, en la región de Sicilia, y Aquila, en el centro, y pudo también avanzar en Parma, Lucca y Taranto, donde habrá ballottage en dos semanas.
En Taranto, ciudad de la región de Apulia que queda en la espuela de la bota, en efecto, la gran sorpresa fue el muy buen desempeño de Ippazio Stefáno, candidato de la izquierda radical, algo que dará lugar a nuevas polémicas en la ya de por sí heterogénea coalición de centroizquierda, que hasta ahora se caracterizó por sus peleas internas.
Por otra parte, tal como se esperaba, la centroderecha confirmó su poder en las ciudades de Reggio Calabria, Latina y Olbia (Cerdeña).
En cuanto a las siete provincias que estaban en juego, la centroderecha logró pasar al ballottage en la provincia de Génova, algo que fue considerado una virtual victoria para la alianza de Berlusconi.
"Es una victoria sonante, son resultados extraordinarios", dijo, exultante, el ex premier y magnate de los medios de comunicación, que como la mayoría de los representantes de la centroderecha se mostró eufórico, convencido de que este resultado marca el comienzo de la spallata (empujón) para defenestrar el desgastado gobierno de Il Professore .
"Toda Italia le ha mandado un mensaje claro a Prodi: este gobierno de los impuestos debe irse a su casa", exigió Berlusconi, que la semana pasada había advertido que si la centroderecha obtenía una ventaja importante en estos comicios parciales iba a pedirle al jefe del Estado la disolución del Parlamento y la convocatoria a elecciones anticipadas, una alternativa más que improbable.
"Los resultados castigan al gobierno de Prodi", destacó por su parte Paolo Bonaiuti, vocero de Berlusconi, que denunció que "este gobierno no ha hecho nada y la gente lo ha entendido".
Sin festejos
En un clima de gran cautela, porque no había nada que festejar, en la centroizquierda intentaban minimizar el valor de esta cita electoral. Berlusconi es "la última persona en el mundo" que puede pedir elecciones anticipadas, "porque durante su mandato siempre perdió las elecciones administrativas y nunca renunció", sentenció el ex premier y actual canciller Massimo D Alema.
El presidente de la Cámara de Diputados, el comunista Fausto Bertinotti, se limitó a comentar la escasa participación de la gente en las urnas -que fue del 73,9 por ciento para las elecciones comunales (un 2,4 por ciento menos que en los anteriores comicios) y el 58 por ciento para las provinciales (un 6,9 por ciento menos)-, que calificó como una "derrota de la política".
Mientras otros miembros de la centroizquierda preferían hablar de "empate", el ministro para las relaciones con el Parlamento, Vannino Chiti, admitió que "para la centroizquierda hay un problema en el norte de Italia" que es preciso analizar en profundidad.
El voto de este fin de semana, con el resonante avance de la centroderecha en el norte del país, implica una verdadera señal de alerta para Prodi, cuyo gobierno ha desilusionado a la mayoría de los italianos, según recientes encuestas.
Con tan sólo un año en el poder, su heterogénea coalición -que juntó a partidos de extrema izquierda con centristas y ex demócrata cristianos- no ha hecho más que mostrarse dividida en casi todas las cuestiones.
Si bien logró reducir el déficit presupuestario y estimular el crecimiento, el gobierno de Prodi ha sufrido varias crisis y ha perdido muchísimo apoyo entre la gente. Tanto es así que si hoy se celebraran elecciones nacionales la centroizquierda sería derrotada por la centroderecha, según otro reciente sondeo. Un panorama que, salvando distancias y diferencias, quedó reflejado en las elecciones parciales de ayer.
Encuentro con Sarkozy
- PARIS (AFP).- El primer ministro italiano, Romano Prodi, y el presidente francés, Nicolas Sarkozy, coincidieron ayer, en París, en la necesidad de reforzar las instituciones de la Unión Europea (UE), sumidas en una crisis desde el rechazo de Francia y Holanda a la Constitución de la UE, en 2005. "Hemos examinado conjuntamente los problemas que serán abordados en el próximo Consejo Europeo del 21 y 22 de junio, en Bruselas, y estamos unidos por una voluntad común de fortalecer las instituciones europeas", afirmó Prodi, tras una reunión que mantuvo con Sarkozy, en el Palacio del Elíseo.
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