Nuevo desafío a Evo Morales. Bolivia: la oposición no cede y quiere una "nueva república"
Ratifican el referéndum del domingo
LA PAZ.- La fuerte tensión que se vive en Bolivia ante el referéndum autonómico que el domingo próximo celebrará la región rebelde de Santa Cruz creció ayer aún más cuando el gobernador de ese departamento, Rubén Costas, prometió crear una "nueva república".
Su declaración provocó alarma en el gobierno de Evo Morales, que califica la consulta popular de "ilegal y separatista" y que acusa a la oposición de estar promoviendo la división territorial de Bolivia.
Pese a los llamados del gobierno a suspender el referéndum, los dirigentes de Santa Cruz, el departamento más rico del país, reiteraron ayer que no darán marcha atrás y declararon que estaban dispuestos a ir a la cárcel.
Por otro lado, los líderes opositores aceptaron el llamado de la Organización de los Estados Americanos (OEA) a entablar un diálogo "urgente" con el gobierno para desactivar la crisis política, pero dijeron que la consulta del domingo para aprobar un estatuto autonómico -una suerte de Constitución local- es irreversible.
"Nadie puede detener este proceso. No será la OEA la que parará el referéndum", dijo el secretario de Autonomías de la prefectura de Santa Cruz, Carlos Dabdoud. "El 4 de mayo la consulta va [a realizarse], aunque se reúnan todas las organizaciones internacionales", agregó. Dabdoud dijo, además, que si el referéndum provoca violencia, "el único responsable" será Morales.
La OEA había advertido la semana pasada que si no se producía una negociación entre el gobierno y los prefectos opositores antes del domingo, podría haber enfrentamientos y derramamiento de sangre en Bolivia.
El referéndum de Santa Cruz será el primero de un proceso que seguirán en junio próximo los departamentos opositores de Tarija, Beni y Pando. La convocatoria de estas consultas ahondó la profunda crisis política que vive el país y que enfrenta al gobierno y su proyecto de refundación constitucional con los dirigentes de esas regiones.
Líderes de Santa Cruz mencionaron varias veces en el último mes su propósito de desconocer leyes nacionales después del referéndum del domingo, pero el anuncio de Costas fue la primera referencia directa a una "segunda república".
"El gobierno está desesperado porque nace una nueva república, una segunda república no centralista sino a partir de las regiones, este 4 de mayo", afirmó el prefecto. "Se viene el efecto dominó. Después de Santa Cruz estarán Beni, Pando y Tarija [...]", dijo Costas. "Si tiene que ir alguien a la cárcel, yo soy, y voy a ir feliz", agregó.
En respuesta, el viceministro de Coordinación con los Movimientos Sociales, Sacha Llorenti, emplazó a Costas a aclarar sus declaraciones.
"Todos los bolivianos estamos alarmados, creemos que se demuestra la verdadera intencionalidad de esos estatutos que pretenden aprobar en el acto del 4 de mayo [para] crear una segunda república en un afán divisionista", dijo.
"Esto sí es sedición", denunció, por su parte, el dirigente indígena de Santa Cruz Pedro Nuni, que llamó a sus seguidores a no votar el domingo. Otra organización indígena, la Coordinadora de los Pueblos Etnicos de Santa Cruz, sostuvo que "ahora se conoce la intención de las logias de impulsar una autonomía separatista".
Por otro lado, el presidente del Senado boliviano, el opositor Oscar Ortiz, de gira por América latina, reiteró ayer en México su pedido a los países latinoamericanos y europeos para que acrediten misiones diplomáticas para evitar la violencia durante la jornada electoral. Ortiz volvió a acusar a Morales de querer provocar violencia ese día, ya que grupos oficialistas prevén viajar hasta Santa Cruz para obstaculizar la votación.
"El gobierno quiere que el titular sea «Jornada violenta»", afirmó. "Si [las misiones] están presentes, estoy seguro de que el gobierno no se va a animar a promover esta violencia."
Por otro lado, tres días después de que Morales llamara a las fuerzas armadas a "defender la unidad del país", el ministro de Defensa boliviano, Wálker San Miguel, negó ayer que el gobierno se estuviera preparando para declarar el estado de sitio en Santa Cruz o militarizar la región, como sugirió la oposición.
Agregó, sin embargo, que la acción de las fuerzas armadas se basa "en las leyes vigentes, que les encomiendan la misión de garantizar la soberanía y la integridad del país".