Bolivia: las urnas mostraron las grietas que mantienen fracturado al país

LA PAZ.- La histórica rivalidad entre el Altiplano (más rural e indígena) y el Oriente agroindustrial comenzó a asomar nuevamente como una grieta que divide a Bolivia, y los episodios de violencia de estos días en Santa Cruz de la Sierra y otras ciudades del Oriente recordaron el llamado Conflicto de la Medialuna en 2008, cuando hasta surgió la amenaza de una secesión de esa región.

El mensaje de las urnas del domingo fue contundente. En el departamento oriental de Santa Cruz de la Sierra, Mesa ganó con el 46% de los votos y Evo sacó el 34%. En Chuquisaca también se impuso Mesa (51% contra 34% para Evo). En Tarija, Mesa superó por dos puntos a Evo, 42% a 40%.

Esos datos contrastan, por ejemplo, con los cómputos del Altiplano, especialmente La Paz, donde el presidente logró el 53% y Mesa, el 29%.

Las diferencias entre el Altiplano y el Oriente se perciben a simple vista con una caminata por sus calles.

En ciudades andinas como esta capital, hombres y mujeres lucen con orgullo la ropa tradicional: las mujeres, sus polleras coloridas, y los hombres, poncho y sombrero.

En el Oriente usan ropa occidental y los rasgos indígenas no son tan marcados.

"Desde el punto de vista económico el Altiplano tiene población indígena y minera, y el Oriente es agroindustrial. Históricamente la minería fue la principal fuente de ingreso, pero hacia los años 80 comenzó a desarrollarse la agroindustria, que es un fuerte impulsor del PBI boliviano", explicó a LA NACION el sociólogo José Antonio Martínez, de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno, de Santa Cruz.

Una de las paradojas, según Martínez, es que "Evo fue el mejor presidente que jamás tuvieron el sector agroindustrial, los petroleros y los banqueros. Pero la población de esas regiones no objeta la política económica, sino el desconocimiento de la voluntad popular por parte de Morales, que rechazó la reelección en el referéndum de 2016, las violaciones a la Constitución y, sobre todo, este año, los incendios forestales".

Una de las características de esa región son sus bosques. Pero por acuerdos firmados con China, Rusia y la India, el gobierno necesita incrementar las zonas ganaderas para la producción de carne.

"En dos meses el gobierno autorizó el incendio de 5,6 millones de hectáreas de bosques, una superficie similar al territorio de Costa Rica, para dedicar esos territorios a la ganadería. Y la población del Oriente se rebeló también contra esas políticas", señaló Martínez.

Sin embargo, el sociólogo explicó que "mucho más pronunciada que la división Altiplano-Oriente es la diferencia entre las ciudades y las zonas rurales. La mayoría de los disturbios se produjeron en las zonas urbanas, donde vive el 70% de la población. No hubo marchas ni protestas del campo".

Para el analista político Daniel Valverde también "en los últimos tiempos se ve una tenue recomposición de la oposición y oficialismo en términos de territorio. Pero no llega aún a la situación de 2008 cuando se habló de autonomía".

Valverde agregó que "la votación en Santa Cruz, el departamento más poblado del país, es la que está volcando casi en términos de paridad el apoyo a Evo y a Mesa. Y es ese departamento, donde Mesa ganó ampliamente, el que representa el 25% del voto".