Bolivia: ratifican el referéndum

LA PAZ.- Pese a los varios pedidos de suspensión del referéndum revocatorio convocado por el gobierno de Evo Morales, la Corte Nacional Electoral (CNE) boliviana ratificó ayer que continúa con la preparación del plebiscito en el que estarán en juego los cargos del mandatario, de su vicepresidente y de ocho prefectos (gobernadores).

El presidente de la CNE, José Luis Exeni, anunció ayer que "continúa el proceso de referéndum para el 10 de agosto", luego de que la sala plena del organismo rechazara la orden de suspensión planteada por la única magistrada que queda en el Tribunal Constitucional tras la renuncia de sus cuatro pares.

Otras voces discordantes son las cortes departamentales de Chuquisaca, Tarija, Santa Cruz y Pando, regiones en las que hay fuertes movimientos opositores a Morales y en las que se celebraron referéndums autonómicos con aplastantes resultados adversos para el mandatario.

Las objeciones se basan en diversos factores, desde la ausencia de un Tribunal Constitucional para dirimir observaciones legales al plebiscito hasta la fórmula para la ratificación o revocación de mandato. Según la ley del referéndum, los mandatos del presidente, el vicepresidente y ocho prefectos, seis de ellos opositores a Morales, serán revocados si el voto negativo supera en porcentaje y caudal de votación al que obtuvieron en las elecciones de diciembre de 2005.

Morales fue elegido con 1.544.374 votos. Para revocar su mandato, el voto negativo debería sumar un sufragio más que ese caudal y coincidir con el porcentaje. "El padrón electoral se incrementó desde 2005; por lo tanto, ha variado, ¿en qué nos vamos a basar, en el porcentaje o en el total de la votación? , dijo el vocal Jerónimo Piñeiro, uno de los tres miembros de la CNE que pidió suspender la consulta. Con esa fórmula, el prefecto de La Paz, que es opositor, podría ver revocado su mandato si el voto negativo supera el 38% que obtuvo cuando fue elegido, aunque otro 62% de electores diga que debe continuar en el cargo.

Tras el anuncio de la Corte, los prefectos opositores de Santa Cruz, Beni, Pando, Tarija y Chuquisaca dijeron que, pese a sus críticas, se someterán al veredicto de las urnas.

Morales, el primer presidente indígena de Bolivia, acusó ayer a las cortes electorales de responder a una "estructura neoliberal", porque la mayoría de sus miembros, a quienes no identificó, fueron designados por partidos tradicionales antes de que él llegara a la presidencia en enero de 2006. Además, denunció que su gobierno es víctima del "terrorismo mediático".

En tanto, el vicepresidente Alvaro García Linera les recordó ayer a los presidentes de las cortes departamentales que "tienen la obligación de acatar y de cumplir la ley". García Linera insistió en denunciar que quienes se oponen al referéndum revocatorio participan de una "campaña de conjura" en contra de la democracia. "En el fondo, quienes se oponen están asestando una dura puñalada a Bolivia."

La consulta fue convocada de forma repentina en mayo por el Senado, controlado por la opositora alianza conservadora Podemos, que aprobó el texto propuesto en diciembre por Morales, como salida a la crisis política que vive el país y que enfrenta al proyecto de refundación constitucional del mandatario con la oposición autonomista de varias regiones.