Boris Johnson propuso abolir las liberaciones anticipadas
Tras el ataque en el Puente de Londres, el primer ministro apuntó contra los condenados por terrorismo
LONDRES.- Horas después del ataque en el Puente de Londres y antes de las elecciones legislativas del 12 de este mes, el primer ministro británico, Boris Johnson, impulsó un proyecto que disparó la polémica en plena campaña: se comprometió a instaurar sentencias mínimas y a abolir las liberaciones anticipadas para los condenados por terrorismo.
Dos días después del ataque con cuchillo que en que murieron dos personas en el Puente de Londres , el primer ministro responsabilizó a la oposición laborista por la ley que permitió la liberación anticipada de Usman Khan, el atacante, que fue liberado de prisión en 2018, seis años después de su condena por terrorismo.
"Este sistema tiene que terminar, lo repito, tiene que detenerse", dijo Johnson, contundente, en un artículo publicado por el periódico Mail On Sunday. Y puntualizó que, según su visión, "si lo condenan por una infracción terrorista grave tendrá que haber una condena obligatoria mínima de 14 años y algunos no deberían salir".
"Para todas las infracciones terroristas y extremistas, la condena pronunciada por el juez tiene que cumplirse efectivamente. Estos criminales tienen que cumplir cada uno de los días de su pena, sin excepción", añadió.
Esta iniciativa surgió en medio de la campaña que lleva adelante Johnson para conseguir su reelección en los próximos comicios. "Denme una mayoría y los protegeré del terrorismo", pidió el primer ministro.
Sin embargo, para los opositores a Johnson, el proyecto se trata de una maniobra oportunista a causa de los próximos comicios. "En medio de unas elecciones no habría que capitalizar políticamente una tragedia, y es lo que hace", dijo el vicepresidente de los liberales demócratas, Ed Davey. En tanto, el líder del Partido Laborista, Jeremy Corbyn, también se pronunció respecto de esta medida y consideró que no es necesario siempre mantener en prisión a los condenados por terrorismo y que "depende de las circunstancias".
Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores, Dominic Raab, defendió la postura de los conservadores y opinó: "Nadie podría pensar que tomar medidas necesarias para proteger al público" es un uso político de la situación.
La conmoción por el atentado que dejó dos muertos y tres heridos generó una creciente controversia sobre las fallas que facilitaron el ataque, cometido por un exconvicto de terrorismo y reivindicado por Estado Islámico.
El asesino fue identificado como Usman Khan, un hombre de 28 años condenado en 2012 y puesto en libertad el año pasado por un sistema de reinserción de expresos que debía incorporarlo nuevamente a la vida social.
Según informó la policía londinense, Khan fue sentenciado por delitos de terrorismo y liberado "bajo licencia", lo que significa que tuvo que cumplir con ciertas condiciones o podría ser encarcelado de nuevo. Fue condenado a un mínimo de ocho años, una pena que fue llevada a 16 años de prisión en apelación en 2013 por pertenecer a un grupo que quería cometer ataques con bomba en Gran Bretaña.
Khan lanzó un ataque durante una conferencia sobre la rehabilitación de los prisioneros en la que participaba en un edificio cercano al Puente de Londres, donde se produjo el atentado en el que murieron dos personas. Khan fue perseguido por varios transeúntes y luego murió por disparos de la policía.
Jack Merritt fue una de las víctimas del atentado. Tenía 25 años, trabajaba en el instituto de criminología de Cambridge y coordinaba un programa para acercar el mundo carcelario y el universitario, que organizó la conferencia del viernes.
La segunda víctima fue identificada ayer por Scotland Yard como Saskia Jones, de 23 años, también egresada de la Universidad de Cambridge.
Agencia AFP y AP
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