La guerra que no termina. Bush suspenderá la retirada gradual de tropas de Irak
Ordenó que 140.000 soldados permanecieranen ese país
WASHINGTON.- En medio de otra semana marcada por la violencia en Irak, en la que murieron nueve soldados norteamericanos y por lo menos 25 iraquíes en enfrentamientos, el presidente George W. Bush anunció ayer que, a partir de julio, suspenderá por tiempo indefinido el repliegue gradual de tropas del país en guerra.
En un discurso en la Casa Blanca, Bush declaró que había aceptado las recomendaciones del comandante de las tropas estadounidenses en Irak, general David Petraeus, quien había pedido completar la retirada de los 30.000 soldados extras desplegados el año pasado y luego congelar el repliegue para evaluar la situación de seguridad.
De esta manera, Estados Unidos dejará unos 140.000 militares en el país en guerra, que probablemente se mantengan ahí hasta que Bush complete su segundo mandato, en enero próximo.
"[Petraeus] dijo que las condiciones de seguridad mejoraron suficientemente como para que se pueda retirar a las cinco brigadas previstas de aquí a fines de julio", dijo Bush.
"Más allá [del 31 de julio], el general Petraeus dijo que necesita tiempo para consolidar sus fuerzas y evaluar el impacto de la presencia estadounidense [en Irak]", agregó.
El mandatario norteamericano afirmó que le aseguró a Petraeus que "tendrá todo el tiempo que necesita" para realizar esa evaluación.
Según Bush, los 30.000 soldados suplementarios enviados a Irak en enero del año pasado sirvieron para cambiar el curso del conflicto: "Hace quince meses, Estados Unidos y el gobierno iraquí estaban a la defensiva. Hoy tenemos la iniciativa".
Entre los "serios y complejos desafíos" que quedan por delante, Bush puso al mismo nivel los avances políticos del Ejecutivo iraquí frente a "la presencia de Al-Qaeda" y "la destructiva influencia de Irán".
El presidente aseguró que Al-Qaeda está ahora "a la defensiva", y que Estados Unidos está "trabajando ahora para asestar un golpe demoledor".
Respecto de Irán, Bush volvió a mostrarse amenazante. Si elige seguir apoyando a la insurgencia en Irak, aseguró, Estados Unidos "actuará para proteger" sus intereses, sus tropas y sus aliados iraquíes.
Bush insistió una vez más en rechazar la intención de la oposición demócrata de establecer un calendario para la retirada completa de los soldados estadounidenses. "Los que dicen que la manera de provocar más progresos es apartarse y forzar a los iraquíes a manejarse por sí mismos están simplemente equivocados", estimó.
Muy por el contrario, el presidente dejó la puerta plenamente abierta a dejar la Casa Blanca el 20 de enero de 2009 con un nivel similar de tropas al que tuvo desde que empezó la invasión, en marzo de 2003.
Críticas demócratas
La oposición demócrata criticó al presidente por no haber respondido a sus dos preguntas fundamentales. "¿Nos hizo la guerra más seguros? ¿Están nuestras tropas más cerca de volver a casa?", se preguntó el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Harry Reid.
"La respuesta es no", sentenció. "Estamos en el sexto año de esta guerra. Nuestras tropas siguen en esta guerra interminable, intratable. Nuestro ejército está muy gastado. Somos incapaces de responder a amenazas en todo el mundo", agregó Reid, que acusó a Bush de "dejar todas las decisiones difíciles" al próximo presidente de Estados Unidos.
Según el último sondeo del canal de televisión CBS, el 65% de los norteamericanos desaprueba la gestión de Bush en Irak.
En tanto, fuerzas rebeldes mataron en Irak a nueve soldados estadounidenses entre el lunes y ayer, y otras 25 personas murieron en diferentes incidentes en Bagdad y otras zonas del país.
Los enfrentamientos de esta semana se concentraron en la parte oriental de Bagdad, donde actualmente las tropas estadounidenses apoyan a las fuerzas gubernamentales en su lucha contra la milicia del clérigo radical chiita Muqtada al-Sadr. El ejército estadounidense informó que anoche abatió a 13 "criminales" que habían atacado sus fuerzas en Bagdad.
¿Refugiados?
CARACAS (EFE).- El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, auguró ayer que el "fracaso" de la gestión económica del presidente de Estados Unidos, George W. Bush, podría traer una ola de refugiados estadounidenses a Venezuela. "Hay cientos de miles de familias [norteamericanas] que se quedan en la calle. Tendremos que prepararnos para recibir a los refugiados de Estados Unidos aquí", dijo.
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