Chávez calificó a Bush de "diablo"
NUEVA YORK.- Fiel a su estilo polémico, con el que irrumpe en cada una de sus apariciones públicas, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, acaparó ayer toda la atención de la Asamblea General de las Naciones Unidas al lanzar un duro y frontal ataque verbal contra el presidente George W. Bush, a quien calificó de "diablo", "tirano" e "imperialista".
Con el auditorio repleto de diplomáticos y las galerías llenas de periodistas de todo el mundo, Chávez, armado del libro de Noam Chomsky Hegemonía y supervivencia , subió al mismo podio desde el que anteayer había hablado Bush e inmediatamente descargó el más fuerte de sus dardos: "Ayer vino el diablo aquí. En este lugar huele a azufre todavía".
La ocurrencia desató incontenibles risas en el numeroso público, al que el mandatario venezolano recomendó que leyera la obra de Chomsky, uno de los más reconocidos intelectuales de izquierda estadounidenses.
"La pretensión hegemónica del imperio norteamericano pone en riesgo la supervivencia de la especie humana -advirtió Chávez, en un mensaje totalmente improvisado-. La amenaza la tienen en su propia casa. El diablo está en su casa."
"Insultante"
A pocos metros de distancia, la banca de Estados Unidos permanecía casi vacía, con la presencia solitaria de un joven funcionario que tomaba notas aceleradamente, intentando en vano seguir el ritmo de la verborragia del presidente venezolano. Más tarde, el embajador estadounidense ante la ONU, John Bolton, calificó de "insultante" el discurso de Chávez.
"No vamos a hacer comentarios sobre esa postura de entender las relaciones internacionales, digna de una tira cómica -dijo-. El tema real es que él sabe que puede ejercer su libertad de expresión en ese podio y podría hacer lo mismo en el Central Park. Que intente llevarle esa misma libertad al pueblo venezolano."
Con una pila de documentos a su lado, Chávez afirmó que Bush busca promover una falsa democracia de las elites, "una democracia a los bombazos" en Afganistán e Irak, aunque no hizo ninguna referencia al frustrado golpe de Estado que él mismo intentó en 1992 contra el gobierno de Carlos Andrés Pérez.
Acusó además a la administración estadounidense de tildar de extremistas a todos aquellos que no están de acuerdo con sus políticas internacionales y económicas. "Por todos los lados ven extremistas los imperialistas. No somos extremistas, lo que pasa es que el mundo está despertando. Nos llaman extremistas porque insurgimos contra el imperialismo", aclaró.
Y acto seguido apuntó que si los pueblos de Afganistán, Irak o el Líbano pudieran alzar sus voces le dirían a Bush "imperio yankee, ¡go home! ".
"Yo tengo la impresión, señor dictador imperialista, de que usted va a vivir el resto de sus días como una pesadilla, porque por donde quiera que vea vamos a surgir nosotros, los que insurgimos contra el imperialismo norteamericano", fustigó refiriéndose a Bush, a quien, añadió, "no le haría mal un psiquiatra".
Entre caras de asombro y carcajadas de la audiencia, Chávez afirmó también que la Casa Blanca tiene una doble moral frente al terrorismo, ya que mientras libra una lucha encarnada en contra de Al-Qaeda refugia al cubano-estadounidense Luis Posada Carriles, acusado por Cuba y Venezuela de atentar en 1976 contra un avión cubano en el que murieron 73 personas y de plantar bombas en hoteles de La Habana en 1997, financiado supuestamente por la CIA.
La intervención de Chávez, que se limitó a 18 minutos (apenas tres más que los reglamentarios), fue despedida con un fuerte aplauso y una larga fila de gente que luego se acercó a saludarlo y a sacarse fotos con él.
Más leídas de El Mundo
En primera persona. Los parecidos (y las diferencias) con Colombia que encontré al llegar a México
Presidenciales. La oposición venezolana logró inscribir a su candidato tras la fuerte presión internacional
Reembolsos automáticos. Las nuevas reglas que se aplicarán a las aerolíneas por los retrasos y las pérdidas de equipaje