Chávez evita debatir con Vargas Llosa y otros intelectuales
El mandatario de Venezuela sostuvo que si participa será como moderador, sin embargo, dejó las puertas abiertas para que el escritor concurra mañana al programa Aló presidente
CARACAS.- El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, condicionó esta noche el debate con el escritor Mario Vargas Llosa, y dijo que dejaba "abiertas" las puertas del palacio para que intelectuales liberales y socialistas aceptaran a su invitación.
"Es lamentable (...) no aceptan. No quieren discutir, lo que quieren es un show", dijo ell mandatario, tras recibir la propuesta de los intelectuales liberales de que el debate al que él invitó en su Aló Presidente sea entre Chávez y Vargas Llosa.
"Ahora, la invitación es esta: los invitados internacionales de la contrarrevolución, Aló Presidente, once de la mañana (...) Yo puedo ayudar moderando, pero el debate es entre intelectuales. Yo soy presidente", subrayó.
Chávez argumentó que Vargas Llosa debe "primero llegar a presidente" para debatir con él.
"Yo estoy en las grandes ligas. Usted en AAA (ligas menores de béisbol)", dijo al escritor peruano.
Al recibir la información sobre la propuesta que hacían los intelectuales desde la sede del foro "Libertad y Democracia", celebrado ayer y hoy en Caracas, Chávez dijo que "aceptan la propuesta, pero no la aceptan", al aludir al formato del debate.
"De verdad, me quedaría con las ganas", destacó el presidente, quien insistió en que "las puertas de Miraflores estarán abiertas mañana", como "un gesto de gran tolerancia" al considerar que incluso se le ha "insultado" desde el foro liberal.
El sí de los intelectuales. Previamente, Vargas Llosa, el ex canciller mexicano Jorge Castañeda, y el historiador mexicano Enrique Krauze, expresaron hoy su disposición a aceptar la invitación que les hizo el presidente Hugo Chávez para debatir en su programa televisivo.
"Si el presidente quiere este diálogo, bienvenido, desde luego en condiciones de una cierta equidad", dijo Vargas Llosa durante una breve conferencia de prensa, en la que estuvo acompañado de Castañeda y Krauze.
El novelista afirmó que estaba dispuesto, junto con el resto de los intelectuales visitantes, a debatir con Chávez, pero sostuvo que sólo iría si se da la "posibilidad de expresarnos, de decir lo que pensamos, de criticar lo que creemos que sea criticable".
"Que haya diálogo, que haya comunicación, intercambio de ideas, cotejo de conceptos, de proyectos, es una manera de atajar la violencia, y de disminuir la violencia en las relaciones humanas y en el debate político", agregó.
Debate respetuoso. Por su parte, Krauze afirmó que sería un giro muy interesante para los televidentes venezolanos, que desde hace diez años ven el espacio televisivo cada domingo, el poder ver al presidente en un debate de ideas respetuoso, con reglas claras, escuchando las opiniones de los demás, no solamente exponiendo sus opiniones propias.
"Sería muy sano para la vida política de Venezuela", indicó el historiador mexicano, quien el año pasado publicó el libro El Poder y el delirio en el que analizó el fenómeno político de Chávez.