Chirac había sufrido una hemorragia cerebral

PARIS (EFE).- Los problemas de visión fueron los síntomas que llevaron al presidente francés, Jacques Chirac, al hospital el pasado viernes por la noche, y la causa fue una hemorragia cerebral, según las conclusiones de los especialistas a partir de los partes médicos divulgados.

En el último parte divulgado por la médico responsable del servicio de sanidad del Ejército, Anne Robert, se explicaba que Chirac había sufrido "un pequeño accidente vascular".

En concreto, lo definía como "un hematoma de pequeño tamaño, lo que explica el carácter aislado y limitado del problema de la visión".

Esos elementos inducen a pensar que la hemorragia se produjo en un vaso sanguíneo cercano a uno de los dos nervios ópticos, pero descartan un hematoma en el área occipital del cerebro, que hubiera acarreado alteraciones visuales bilaterales.

Un especialista de neuro-radiología citado hoy por ´Le Monde´, Pierre Lasjaunias, manifestó sus dudas sobre el hecho de que un hematoma que causa problemas visuales y cefaleas sea de pequeño tamaño y menos todavía que no vaya acompañado de dificultades motrices.

Los tratados médicos señalan que los factores de riesgo de una hemorragia cerebral son la hipertensión arterial y la edad, y que para tratarla se recomienda reposo, una vigilancia de la presión arterial y corticoides si se descubre el problema de forma precoz.

Los hematomas de pequeña entidad se pueden reabsorber de forma natural y no necesariamente dejan secuelas duraderas.

Según el comunicado de ayer, los signos clínicos estaban en regresión, lo que traducía "una evolución muy favorable".

Pese a todo, confirmaba que el jefe del Estado permanecería hospitalizado todavía unos días, durante un periodo más o menos de una semana.

Siguió despachando con sus colaboradores y hoy mismo habló por teléfono con el canciller alemán, Gerhard Schröder, con el que debería haberse entrevistado personalmente de no haber sido hospitalizado.

La falta de comunicación sobre los detalles exactos del estado de salud de Chirac generó una polémica política entre los que defienden el derecho a la intimidad o insisten en el carácter leve del incidente y los que exigen transparencia total.