Chocan policías y jóvenes negros en Nueva York
NUEVA YORK (AFP).- Rodeada de un fuerte despliegue policial, la "marcha de un millón de jóvenes" negros, realizada ayer en Harlem, el barrio negro de Nueva York, concluyó con incidentes violentos, que según la policía dejaron a unas 18 personas con leves heridas, 15 de ellas policías.
Los incidentes estallaron cuando la policía intervino para poner fin a la manifestación, lo que provocó la ira de los participantes, algunos de los cuales lanzaron botellas, sillas y tachos de basura.
La concentración -que reunió entre dos mil y cinco mil jóvenes, según la policía, y 20.000 según los organizadores- se había desarrollado en un ambiente calmo pero tenso, hasta unos minutos después de las 16 hora local, en que por orden judicial debía terminar el mitín.
El último orador en tomar la palabra fue Jalid Abdul Muhammad, un ex colaborador de la Nación de Islam, conocido por sus comentarios racistas, quien atacó en su discurso al alcalde de la ciudad, Rudolph Giuliani, e insultó a los policías, a quienes calificó de "bastardos", antes de llamar a dispersarse en "calma y amor negro".
"Si ustedes no tienen un arma, cada uno de esos bastardos tiene una pistola, o dos, o tres. Quítenles esa maldita arma", lanzó Muhammad a la multitud, que aplaudió y vivó.
En ese momento, varios cientos de policías - a caballo y motorizados - intervinieron para poner fin a la concentración. Otro contingente de policías antimotines rodeó y ocupó el podio.
Los disturbios estallaron cuando policías rodearon el generador de energía que alimentaba los micrófonos, al parecer para tratar de apagarlo, lo que desencadenó la cólera de los participantes, algunos de los cuales empezaron a lanzarles objetos plásticos y sillas metálicas.
La manifestación, calificada por Giuliani de "marcha del odio", buscaba imitar la "Marcha de un millón de hombres negros" organizada en Washington en octubre de 1995.
Ya en horas de la mañana, varios cientos de policías habían sido desplegados en Harlem, sobre todo en el área de seis cuadras donde se desarrolló la concentración.
"El ambiente es de rabia, porque la policía ha levantado barreras y no nos deja pasar", se quejó Larry Sheldon, de 22 años, al comienzo de la marcha, quien dijo que debió caminar 50 cuadras, porque el Departamento de Tránsito había cerrado cuatro estaciones de metro.
Batalla judicial
La marcha se realizó tras una batalla judicial que empezó el 9 de junio, cuando la ciudad negó el permiso a la movilización, al alegar problemas de seguridad y afirmar que incitaba a la violencia.
Giuliani afirmó que uno de los principales organizadores de la marcha era Muhammad, quien fue expulsado en 1994 por la Nación de Islam -liderada a su vez por Luis Farrakhan, organizador de la marcha en Washington-.
Muhammad fue expulsado de la Nación de Islam tras un discurso en el que insultó a blancos, homosexuales y a judíos, a quienes llamó "chupadores de sangre".
La marcha fue autorizada el 25 de agosto por el juez Lewis Kaplan, que decretó que la ciudad había actuado con arbitrariedad al impedirla: la prohibición de la marcha es "inconstitucional", sentenció Kaplan. La ciudad apeló esa decisión, pero el martes, un panel de tres jueces rechazó esa apelación.
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