Cien activistas se suman a la huelga de hambre del delegado de Filipinas
Miembros de ONGs dentro de la Cumbre Mundial del Clima buscan generar conciencia en los negociadores
VARSOVIA (Enviado especial).- Las fuertes y sentidas palabras que pronunció ayer el delegado de Filipinas, junto con su anunciada huelga de hambre, durante la XIX Cumbre Mundial de Cambio Climático que organiza Naciones Unidas, golpearon más fuerte en la conciencia de los asistentes, que el tifón Haiyán que azotó su país hace cuatro días y dejó al menos 10.000 muertos y cientos de miles de heridos y desplazados.
El día después de las impactantes declaraciones de Naderev Sano en el encuentro internacional que tiene lugar en la capital de Polonia, al menos un centenar de activistas de veinte ONGs presentes iniciaron hoy un ayuno en solidaridad con él y las víctimas del tifón grado 5 que azotó el país asiático.
La medida busca movilizar a los países más contaminantes del mundo como EE.UU., China, Rusia, India, Japón, entre otros, a comprometerse mediante un acuerdo serio y vinculante, a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y así evitar más muertes a raíz del cambio climático.
Centenares de activistas de al menos una veintena de ONG presentes en la la cumbre del clima (COP19, por sus siglas en inglés) de Varsovia iniciaron hoy un ayuno en solidaridad con el delegado filipino Naderev Sano, quien ha asegurado que no comerá hasta que los participantes en la cumbre acuerden "acciones concretas" contra el cambio climático.
Angeli Apparedi, que es miembro de la red ecologista de Sri Lanka y coordinó esta iniciativa, indicó a LA NACION que "la medida busca generar un impacto en las cabezas de los delegados de los 192 países participantes", pero principalmente en "aquellos que tienen un rol destacado" en las negociaciones del clima.
"Por primera vez se lleva adelante una iniciativa tan importante como esta huelga de hambre en un evento como este", destacó la activista, que inmediatamente tras el anuncio recibió el apoyo de varios compañeros de su ONG y de otras para llevar adelante la iniciativa, mientras duran las negociaciones por el clima.
Apabullado por el apoyo
En una improvisada conferencia de prensa que tuvo lugar en los pasillos del Estadio Nacional de Varsovia, donde se lleva adelante la COP19, y donde estuvo LA NACION, el delegado de Filipinas expresó: "Me siento apabullado por la muestra de solidaridad de la sociedad civil, de todo el mundo, especialmente de la gente joven".
"Aún es muy temprano para saber si mi llamado y mi huelga van a tener un buen resultado, pero soy optimista", indicó Sano, que agregó que desconoce si otras delegaciones quieran sumarse a su huelga, pero recalcó que de ser así "sería una muestra de humanidad, de demostrar que los humanos nos preocupamos por lo que nos ocurre".
"Es urgente la necesidad de medidas concretas contra el calentamiento global para evitar la proliferación de desastres naturales como el que ha arrasado mi país", precisó el delegado, que llevará en la solapa de su saco un distintivo rojo para promover la huelga a otros delegados presentes.
Asimismo, el presidente de la Red Internacional del Clima, Wael Hmaidan, que también ayuna, declaró en rueda de prensa que organizaciones que no están presentes en la COP se van a unir al ayuno voluntario e incluso no descartó que alguna cara famosa se sume a esta iniciativa.
Sano se convirtió luego de su emotivo discurso de ayer, en el centro de atención para los medios internacionales, pues es la primera vez que un jefe de delegación realiza una huelga de hambre durante el COP, para demandar acciones inmediatas en la lucha contra el Cambio Climático.
La COP19 es la décimo novena Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático, en la que se discuten hasta el 22 de noviembre las medidas que los países tomarán para enfrentar el cambio climático, y reducir la emisión de dióxido de carbono.