Combates en Ucrania horas antes de la tregua
KIEV.- Nadie parece creer demasiado en los acuerdos de paz que deben entrar en vigor en el este de Ucrania, donde ayer continuaron los combates para ganar posiciones antes del alto el fuego previsto para esta medianoche como primera medida hacia una solución duradera, mientras surgían objeciones sobre algunos de los puntos convenidos.
El presidente ucraniano, Petro Poroshenko, advirtió que no había que "hacerse ilusiones" sobre el futuro del acuerdo firmado anteayer en Minsk, la capital de Belarús, para frenar el conflicto separatista de las regiones de rusohablantes de Donetsk y Lugansk, que desde su estallido hace diez meses dejó más de 5000 muertos.
"No quiero dar falsas esperanzas ni que se piense que soy un ingenuo: sigue quedando un camino largo y difícil por recorrer antes de alcanzar la paz -dijo Poroshenko-. Nadie puede estar absolutamente seguro de que las condiciones de paz fijadas en Minsk se cumplirán."
La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, François Hollande, que promovieron las negociaciones de Minsk con el gobierno de Kiev, los separatistas y el gobierno ruso, habían advertido anteayer que el acuerdo sería difícil de aplicar, y abrieron la puerta a nuevas sanciones contra Moscú si no se respeta el alto el fuego. Rusia defiende diplomáticamente a los rebeldes y los abastece en las sombras de tropas y armas.
En tanto, en el este de Ucrania se libraron combates en toda la línea del frente y según el ejército ucraniano drones de los rebeldes sobrevolaron la zona del conflicto. Los enfrentamientos más significativos se dieron en torno a la estratégica ciudad de Debaltseve, donde los separatistas afirman tener sitiados a miles de soldados ucranianos.
Debaltseve está a medio camino entre los bastiones rebeldes de Donetsk y Lugansk, y los insurgentes intentan tomarla antes del alto el fuego para consolidar sus posiciones en la región. Los rebeldes tienen bloqueada la ruta que sirve de vía de entrada de pertrechos y suministros para la fuerzas del gobierno, que según los separatistas están "desmoralizadas" y presas del pánico.
La nueva escalada en la zona de conflicto dejó unos 20 muertos en sólo 24 horas después de firmado el acuerdo, entre civiles, militares y milicianos rebeldes.
Además de las batallas en curso, el acuerdo tuvo sus primeros matices. El canciller ucraniano, Pavel Klimkin, dijo que no habrá indulto presidencial para los líderes rebeldes y que la amnistía prevista en los documentos firmados en Minsk no beneficiará a quienes participaron o son acusados de crímenes contra la humanidad.
Pese a todo, el Kremlin señaló que los cuatro gobiernos que sellaron el acuerdo se mantenían en contacto por la crisis de Ucrania.
Rusia busca al mismo tiempo mantenerse como actor relevante en Ucrania y aliviar las sanciones económicas que le impusieron Estados Unidos y la Unión Europea por alentar la sublevación. En ese sentido, el ministro de Economía ruso, Alexei Ulyukayev, dijo ayer que espera el pronto levantamiento de las medidas en su contra.
Agencias EFE, AFP, DPA y Reuters
Más leídas de El Mundo
En primera persona. Es argentino, se instaló en Suecia y cuenta el Lado B de emigrar: “Se crea una falsa expectativa”
¿Un arma obsoleta? Por qué el cielo ucraniano se volvió una trampa mortal para los helicópteros de guerra
En fotos. Se derrite un glaciar y un pueblo de 120.000 habitantes podría desaparecer
"Tiene 1938 en su calendario". La propuesta de Kissinger para terminar la guerra que enfureció a Zelensky