Con tres vestidos perfectos, Máxima tuvo su pequeña revancha
AMSTERDAM.– La primera noche de fiesta, la del lunes, su elección no había sido bien recibida. El vestido rojo de Valentino no sólo era repetido –ya lo había usado en 2008–, tampoco la favorecía, dijeron, apenas verla, los críticos en los medios y las redes sociales.
Anteayer, Máxima tuvo su pequeña revancha . Apenas salió, junto con Guillermo Alejandro, del Palacio Real rumbo a la Nueva Iglesia, la plaza del Dam se encendió; hubo aplausos y gritos de admiración, elogios que se repitieron en la TV o en Twitter. El vestido azul real de Máxima de Holanda era un éxito.
Jan Taminiau, un holandés de 37 años que también diseñó para Lady Gaga, creó el vestido azul con encaje y cristales Swarovski, que fueron bordados en Francia, y anteayer se emocionó hasta las lágrimas al verlo.
Había recibido el encargo de hacerlo apenas "un par de días después" del anuncio de abdicación de la entonces reina Beatriz, a fines de enero pasado, y tuvo que mantener el taller y la boca cerrados herméticamente hasta anteayer.
Dos explicaciones encontraban ayer los expertos para la elección del color por parte de Máxima .
La capa de armiño de Guillermo, que pesa alrededor de 25 kilos, es blanca y colorada, y la reina se habría inclinado por el azul, como Beatriz y las chicas, para representar, juntos, los colores de la bandera holandesa y dar una señal de unidad.
La otra explicación era más simple. La primera reina argentina habría optado por ese color para que combinara con la tiara seleccionada para su investidura, usada por Emma, tatarabuela del rey, en su casamiento con Guillermo II, en 1879. Diseñada en Francia en 1867, la tiara tiene más de 600 brillantes y 31 zafiros, entre ellos, uno de dos centímetros.
Taminiau también diseñó el vestido strapless que Máxima usó por la noche durante el desfile en barco, y que tuvo que cubrir, a veces, con una capa color camello para protegerse del helado viento de la noche de Amsterdam.
Por la mañana, para la abdicación, Máxima había apelado a otro de sus diseñadores favoritos, Edouard Vermeulen, dueño de la casa Natan, para que creara, con tela traída por Beatriz de Turquía, la blusa y la pollera rosa viejo, con las que, por primera vez, se mostró como reina de Holanda.
Mañana
Vestido rosa viejo, diseñado por Edouard Vermeulen
Para la abdicación, Máxima lució un diseño del dueño de la casa Natan, hecho con tela traída por Beatriz, de Turquía
Mediodía
Vestido azul real, diseñado por Jan Taminiau
Con cristales Swarovski bordados en Francia, el vestido que Máxima eligió para la jura fue el que cosechó más elogios
Noche
Vestido vino, también diseñado por Jan Taminiau
En su primer desfile en barco como reina, Máxima usó un vestido largo de encaje y pedrería sobre transparencias
Fotos de AFP y Adrián Quiroga / Enviado especial
La repercusión en la prensa
Diarios de todo el mundo publicaron en su portada la ceremonia de entronización de Máxima y Guillermo
- The Washington Post
En la tapa publicó una foto del nuevo rey Guillermo besando a su madre Beatriz, mientras su esposa, Máxima, mira la escena en el balcón del Palacio Real; destacó que por primera vez en más de un siglo Holanda tendrá un rey
- ABC
El diario español dedicó casi toda la portada a la entronización de Guillermo y Máxima. "Holanda se vuelca con su monarquía", tituló, y destacó que Guillermo se convirtió en el rey más joven del mundo tras la abdicación de la reina Beatriz
- The Guardian
Publicó una foto pequeña del nuevo rey Guillermo, la reina Máxima y la princesa Beatriz en la portada. "¡Miren, no hay coronas!", tituló el diario inglés, porque en la monarquía holandesa no hay coronación, sino investidura