Exigen un adelanto electoral en España
MADRID.– La histórica derrota en las elecciones comunales y municipales sufrida por el Partido Socialista Obrero Español (PSOE, en el gobierno) , que anteayer perdió por una diferencia de casi diez puntos a manos del Partido Popular (PP), hizo crecer ayer la presión sobre el presidente José Luis Rodríguez Zapatero para que renuncie y adelante las elecciones generales , previstas para marzo del año próximo.
Ayer, el líder del PP y gran triunfador de las elecciones, Mariano Rajoy, volvió a pedirle públicamente a Zapatero que diera un paso al costado. Además, el duro golpe asestado por los resultados electorales desató una fuerte lucha interna dentro del socialismo, donde ninguna figura política de primera línea logró quedar a salvo de la debacle electoral. Luego de repasar y analizar la amplitud de la victoria de su partido sobre el PSOE (37,53% contra 27,86% de los votos), en unos comicios en los que el socialismo no logró retener ni conquistar el control de ninguna de las 13 comunidades autónomas en juego, Rajoy, a la luz de los resultados, señaló: "Ahora hay más gente a la que le parece bien [que el presidente renuncie]".
Así, el conductor de la más importante fuerza opositora de España y, hoy por hoy, principal candidato a suceder a Rodríguez Zapatero en su cargo, reiteró el pedido de dimisión que hizo formalmente en el Congreso en julio del año último debido a la gravedad de la situación económica y social de España, a pesar de que el presidente y el PSOE en pleno rechazaron aquella petición.
"Nuestra posición es la misma [que en julio]; este gobierno no está en condiciones, lo que viene por delante no es fácil [...] Hay mucha incertidumbre y este gobierno no es el más indicado para generar confianza y disipar las dudas. El PP empieza ya a preparar las elecciones generales", dijo Rajoy .
Por otra parte, el líder de la formación de centroderecha dejó entrever la política que aplicará en caso de llegar a la presidencia del país, devastado por la peor crisis económica de los últimos 40 años, con casi cinco millones de desocupados y nulas perspectivas de recuperación real hasta, al menos, 2014.
En un mensaje que tuvo amplia difusión en los medios españoles, Rajoy les exigió a los dirigentes comunales y municipales de su partido que se impusieron en las elecciones de anteayer que mantuvieran una "estricta política de austeridad" en sus distritos.
De esta manera, el titular de los populares buscó moderar la euforia demostrada ayer en los festejos y mostrarse más cercano a los duros problemas derivados de la crisis.
Pero ayer, con los datos del escrutinio más adverso y doloroso para el socialismo desde el retorno de la democracia, no sólo en el PP se hablaba de la posible dimisión del presidente español, ya que, dentro del partido gobernante, también comenzaron a aparecer grietas.
Uno de los mensajes más potentes en este sentido provino del presidente de la comunidad autónoma de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, que en declaraciones radiales admitió que "sería conveniente" que Rodríguez Zapatero convocara a elecciones anticipadas.
"Si yo estuviera en su pellejo, me lo plantearía", dijo el titular de uno de los distritos donde el PSOE sufrió el domingo una de las derrotas más difíciles de digerir, dado que algunas encuestas indicaban a priori que el oficialismo contaba con posibilidades de retener ese histórico bastión socialista.
La opinión de Fernández Vara, que logró retener su cargo por un acuerdo con Izquierda Unida, fue compartida, de acuerdo con diversas versiones difundidas por la prensa española, con otros dirigentes del partido gobernante que ayer se reunieron en la sede central del PSOE en Madrid para analizar los resultados.
Pero a pesar de que algunos de los miembros de la Comisión Ejecutiva Federal de esa fuerza plantearon la conveniencia de la renuncia del presidente, "para no prolongar la agonía", finalmente el "núcleo duro" del partido resolvió ayer que respaldaría a Rodríguez Zapatero en su "objetivo" de mantenerse en el poder hasta el final de su segundo mandato, que expira en marzo de 2012.
Además, en la reunión, que se realizó a puertas cerradas por espacio de cinco horas, la plana mayor del PSOE bosquejó los primeros trazos de la que será su estrategia de cara a la reestructuración partidaria, y dio comienzo, aunque en forma informal, a la carrera sucesoria por el liderazgo del partido.
Candidato único
Según diversos medios españoles que tuvieron acceso directo a las fuentes después de este cónclave partidario, los dirigentes habrían considerado la posibilidad de suspender las elecciones internas y designar próximamente al vicepresidente y ministro del Interior español, Alfredo Pérez Rubalcaba, titular del partido y eventual candidato para las próximas elecciones generales.
"No tenemos energías suficientes para desgastarnos con unas elecciones primarias", señaló una fuente del PSOE que ayer difundió la prensa española.
La estrategia, según estas versiones, consistiría en que Pérez Rubalcaba y la ministra de Defensa, Carme Chacón (la otra gran candidata a suceder a Zapatero), firmen un pacto para evitar que se celebren esas elecciones internas que podrían debilitar aún más al socialismo español, según algunos destacados dirigentes del PSOE.
En tanto, el vicesecretario general del partido, José Blanco, buscó resumir las conclusiones de aquella reunión, en la que Rodríguez Zapatero asumió su "total responsabilidad" por el fracaso electoral. "Este no es el momento de lamentarse, sino de levantarse", dijo, luego de adelantar que el próximo sábado el Comité Federal decidirá si Pérez Rubalcaba será o no el único candidato a liderar el partido en la hora más difícil de su vida moderna.
Por su parte, dirigentes de la coalición catalana CiU, de perfil nacionalista moderado y con peso específico en el Parlamento nacional, insistieron en la idea de que la actual Legislatura "está acabada".
lanacionar