Corea del Norte amenaza con un ataque

PYONGYANG.- Después de haber realizado un ensayo nuclear subterráneo y lanzado seis misiles de prueba en la misma semana , Corea del Norte amenazó ayer con emprender una ofensiva militar contra Corea del Sur y atacar buques de Estados Unidos. Además, revocó de forma unilateral el armisticio que puso fin a la guerra de la península coreana en 1953, lo que dejó a la región al borde de un nuevo conflicto armado.

En medio de una creciente alarma en todo el mundo, se informó también que el régimen comunista de Pyongyang reactivó su principal central atómica, capaz de producir plutonio, que puede ser usado para fabricar bombas nucleares.

La amenaza de Corea del Norte se produjo un día después de que su vecino del Sur se sumara a un programa naval norteamericano para inspeccionar buques sospechosos de portar armas de destrucción masiva o tecnología nuclear. Para el régimen comunista, esta decisión de Seúl equivale a una "declaración de guerra" porque viola los términos del armisticio de 1953, que prohíbe cualquier intento de bloqueo naval en la región. En una rápida escalada de las tensiones, Estados Unidos afirmó ayer que honrará su compromiso histórico de defender a Corea del Sur e instó a Pyongyang a retornar al diálogo.

"El Ejército del Pueblo Coreano no se siente ligado a partir de ahora al Acuerdo de Armisticio. La península coreana volverá al estado de guerra", dijo la agencia norcoreana KCNA. "Cualquier acto hostil contra nuestros navíos, incluidas su búsqueda y captura, será considerado una violación imperdonable de nuestra soberanía, y responderemos con un contundente golpe militar", advirtió.

De forma casi inmediata, el gobierno de Seúl declaró que responderá "severamente" a cualquier provocación de Pyongyang en las aguas territoriales del Mar Amarillo, donde Corea del Norte anunció que no está en condiciones de "garantizar la seguridad de naves extranjeras".

"Reaccionaremos con determinación", advirtió Seúl.

El Ministerio de Defensa surcoreano añadió que no se enviaron refuerzos a la zona, aunque se mantienen los fuertes dispositivos militares habituales. Sin embargo, la agencia surcoreana Yonhap afirmó, al citar fuentes militares sin identificar, que Seúl ha enviado un buque de guerra a la frontera marítima y está preparado para desplegar un portaaviones.

Los analistas consideran poco probable que estalle un conflicto a gran escala, pero creen que podría haber escaramuzas en las zonas limítrofes, similares a las registradas en el Mar Amarillo en 1999 y 2002 .

Compromiso

La secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, resaltó ayer que su país está comprometido a defender la seguridad de los países vecinos, como Japón y Corea del Sur, ante las reiteradas amenazas del régimen comunista. Por su parte, el vocero de la Casa Blanca, Robert Gibbs, declaró: "Corea del Norte no logrará llamar la atención con amenazas. Sus acciones no hacen sino reforzar su aislamiento".

Desde el fin de la guerra, en 1953, Estados Unidos mantiene alrededor de 28.500 soldados en Corea del Sur. El conflicto terminó entonces con un alto el fuego -que nunca se convirtió en tratado de paz- según el cual ambas partes pactaron cesar por completo las hostilidades y aceptaron la línea de demarcación (ver aparte). La frontera se ha convertido en una de las más fortificadas del mundo.

La comunidad internacional condenó en forma unánime la prueba atómica realizada el lunes pasado por Corea del Norte, que, según las Naciones Unidas, supone una violación flagrante de la resolución 1718, aprobada en 2006 tras el primer ensayo nuclear de Pyongyang. Anoche, fuentes diplomáticas informaron que había acuerdo entre los países con derecho a veto en el Consejo de Seguridad de la ONU para endurecer las sanciones contra Corea del Norte. Pero admitieron que necesitarán tiempo para acordar una nueva resolución al respecto.

Moscú, tradicional aliado del régimen comunista, dio un giro en su postura y respaldó la adopción de medidas firmes en el Consejo de Seguridad, aunque reclamó la reanudación del diálogo con Pyongyang.