Corea del Sur pone en alerta sus tropas
Reforzará la vigilancia sobre Corea del Norte con más aviones y personal movilizado; debaten sanciones en la ONU contra Pyongyang
SEUL.- Un día después de que Corea del Norte amenazara con atacar a su vecino, y en medio de una creciente alarma mundial, Corea del Sur y Estados Unidos elevaron ayer su nivel de alerta militar, mientras la ONU debatía qué sanciones adoptar para castigar al régimen comunista de Pyongyang por sus recientes pruebas nucleares.
"El mando de las fuerzas conjuntas estadounidense-surcoreanas aumentó en un grado el nivel de alerta, que pasó al nivel dos", anunció ayer el vocero del Ministerio de Defensa surcoreano, Won Tae-jae, lo que implica, según explicó, que la vigilancia sobre Corea del Norte será reforzada con un mayor número de aviones y de personal movilizado.
"Estamos manteniendo una postura de defensa estricta para evitar las provocaciones militares del Norte -afirmó-. El ejército tratará con severidad los actos de provocación."
La medida, que eleva por cuarta vez el nivel de alerta desde 1982 (la última vez fue en 2006, con motivo del primer ensayo nuclear norcoreano), fue una reacción de Estados Unidos y Corea del Sur a la amenaza de Pyongyang de atacar a Seúl.
Corea del Norte lanzó la amenaza después de concretar el lunes pasado su segundo ensayo nuclear, cinco veces más potente que el de 2006, según los sismólogos, con una intensidad de entre dos y cinco kilotones.
El hermético régimen de Pyongyang, encabezado por el dictador Kim Jong-il, también probó a partir del lunes cinco misiles de corto alcance, lo que multiplicó la tensión regional.
Won dijo que la vigilancia adicional se centrará a lo largo de la zona desmilitarizada que divide la península, el área de seguridad en la localidad de Panmunjom y en la línea de limitación norte en la disputada frontera en el Mar Amarillo.
Por su parte, la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, señaló anteayer que su país honrará su compromiso de defender Corea del Sur, donde tiene 28.500 hombres, a los que se suman 50.000 más en Japón. Ambos países podrían ser alcanzados por los misiles norcoreanos.
Mientras tanto, el Consejo de Seguridad de la ONU preparaba ayer una resolución para sancionar a Corea del Norte por sus pruebas nucleares. El borrador, elaborado por Japón y Estados Unidos, ratifica la "condena en los términos más fuertes posibles de la prueba nuclear [norcoreana]".
Además, hace un llamado a los Estados miembro para que pongan "en práctica las medidas de la resolución 1718", que estableció sanciones contra el país asiático.
Esa resolución, la más enérgica contra Corea del Norte desde el fin de la Guerra de Corea (1953), prevé la inspección a escala mundial de barcos que zarpan o se dirigen a ese país para desalentar el traslado de componentes de armas de destrucción masiva.
Sin embargo, nunca tuvo efecto porque China declaró que no la iba a aplicar. Ayer, varios analistas afirmaban que la postura de Pekín al respecto podría cambiar esta vez, aunque Rusia, otro miembro con poder de veto en el Consejo de Seguridad, ya se manifestó contra el "lenguaje de las sanciones".
La decisión de Seúl de sumarse a una iniciativa lanzada por Estados Unidos en 2003, que permite inspeccionar barcos sospechosos para evitar la proliferación de armas de destrucción masiva, fue la que dio paso a las amenazas norcoreanas.
"Todo acto hostil, como detener o registrar nuestros barcos, dará lugar a una respuesta militar", declaró Pyongyang.
Las dos Coreas, técnicamente, siguen en guerra, ya que nunca se firmó un tratado de paz que reemplazara la tregua en vigor. Y, al amenazar a Corea del Sur con un ataque, Corea del Norte afirmó anteayer que ya no está vinculada al armisticio que puso fin a la Guerra de Corea.
Ayer, Pyongyang mantuvo su retórica belicista. "El plan de invasión hacia el norte de Estados Unidos y el régimen títere de Corea del Sur han excedido el nivel alarmante. Una mínima escaramuza accidental puede llevar a la guerra nuclear", escribió el diario norcoreano Rodong Sinmun , según la agencia estatal KCNA.
Por su parte, el premier japonés, Taro Aso, pidió que Corea del Norte vuelva a la lista de países que apoyan el terrorismo, de la que Washington lo retiró en 2008, cuando comenzó a desactivar su programa nuclear, algo que finalmente no cumplió.
Según analistas, Corea del Norte se viene radicalizando desde agosto pasado, cuando Kim, de 67 años, sufrió al parecer un ataque cerebral. Añaden que el líder norcoreano actúa así para aumentar su autoridad e imponer sus planes de sucesión.
Más leídas de El Mundo
“Acontecimiento excepcional”. Qué causó la histórica tormenta que desató el caos en Dubai y generó severas inundaciones en la península arábiga
"Rodeado y agredido". Difunden un duro video del secuestro del padre de la familia argentina-israelí capturada por Hamas
"No por la prensa". Boric dio “por superada” la fricción por los dichos de Patricia Bullrich, pero criticó a la ministra