Coronavirus: a horas de anunciar su primer caso sospechoso, Kim posa con todos sus militares armados

SEÚL.- Hoy Kim Jong-un conmemora el 67mo aniversario del final de la guerra de las dos Coreas, disputada entre 1950 y 1953, y todas las miradas apuntan a él. Horas después de que decretara el cierre preventivo de una zona ante el supuesto caso sospechoso de un desertor que regresó, el líder del régimen de Pyongyang insiste en que en el país no hay enfermos de coronavirus, pese a la pandemia, pese a su cercanía con China, y se muestra sin distancia social y sin tapabocas.

Kim visitó el Cementerio de Mártires de la Guerra de Liberación de la Patria y rindió homenaje a los soldados caídos al dejar una rosa e inclinarse ante un gran monumento. Además entregó pistolas conmemorativas "Monte Paekdu" (la cima más alta de la península coreana, considerado como el lugar de nacimiento sagrado del pueblo coreano) a los mandos militares y posó con todos ellos en una foto, de negro, con las manos juntas, en un intento de recabar apoyo ante un posible brote y mostraste firme.

"En la historia brillarán las hazañas eternas de los defensores de la madre patria en la década de 1950, quienes proporcionaron el valioso patrimonio mental de la revolución en medio de las llamas de la dura batalla", dijo según publica la agencia Yonhap. Asimismo destacó que su gesto era una expresión de confianza y expectativas del partido en los comandantes de la nueva generación, a quienes instó a llevar a cabo la causa revolucionaria del Juche, el concepto de autosuficiencia que guía al régimen.

Pese a que la guerra entre Corea del Norte y Corea del Sur concluyó con un armisticio, firmado el 27 de julio de 1953, que dejó a ambas naciones técnicamente en un estado de guerra, los antecesores de Kim Jong-un designaron la fecha como el Día de la Victoria.

Caso sospechoso

El gesto de Kim ocurre un día después de que las autoridades de Pyongyang anunciaran la puesta en cuarentena de una ciudad en la frontera y la declaración el estado de emergencia tras identificarse a una persona con posibles síntomas de Covid-19. Si se confirma que el paciente tiene coronavirus, sería el primer caso reportado oficialmente en el país, aunque muchos expertos internacionales creen que el virus ya se extendió allí pese a la negación del líder, quien asimismo precisa reforzar la unidad del país mientras trata de hacer frente a las duras sanciones de Estados Unidos y al cierre de la frontera con China, su principal socio comercial y benefactor, por la pandemia.

Corea del Norte impuso un confinamiento en la ciudad fronteriza de Kaesong (sur) y declaró el estado de "emergencia máxima" tras detectar un primer caso "sospechoso". A pesar de las estrictas medidas, "parece que el vicioso virus ha entrado en el país", dijo el líder al dar la noticia ayer.

La agencia KCNA informó que las sospechas se dirigen hacia una persona que había huido del país hace tres años y que "regresó el 19 de julio, tras cruzar ilegalmente la línea de separación", que hace las veces de frontera entre las dos Coreas.

Para hacer frente a esta "situación peligrosa (...) que podría conducir a una catástrofe mortal y destructiva", el dirigente norcoreano convocó el sábado una reunión para adoptar un "sistema de emergencia máxima y emitir una alerta de alto nivel" con el objetivo de contener el brote.

China y Corea del Norte comparten 1400 kilómetros de frontera, especialmente porosa durante el invierno, cuando los ríos congelados facilitan el paso clandestino de personas. Esta zona había sido cerrada rápidamente en enero. Pero decenas de ciudadanos norcoreanos cruzan a diario de todos modos para llevar productos de contrabando y los analistas estiman que probablemente transportaran el virus incluso antes del cierre de las fronteras.

Agencias AP y AFP