Coronavirus: muchas muertes se concentran en pocas ciudades y regiones del mundo

La densidad poblacional es un factor clave en esta pandemia del nuevo coronavirus como lo ha sido en las anteriores. La misma aglomeración de personas que hace que las grandes ciudades sean más innovadoras y productivas también las hace más vulnerables ante las enfermedades infecciosas.

Nueva York, la ciudad que nunca duerme en Estados Unidos, se ha convertido en el último epicentro global del coronavirus, con 731 fallecimientos en un solo día el martes, un récord superado ayer, cuando se registraron 779. La metrópolis concentraba hasta el martes el 29% de todas las muertes de Estados Unidos por Covid-19 –cifra que subió al 30,8% hoy–, a pesar de alojar tan solo el 3% de la población nacional.

Sin embargo, su densidad poblacional de 10.194 personas por kilómetrocuadrado la convierte en la más densa de cualquier municipio con una población superior a 100.000 en el país. Y la de Manhattan, que es de 25.846 por kilómetro cuadrado, la más alta de cualquier condado en Estados Unidos .

Hasta el 6 de abril –fecha a la que corresponden los números del gráfico–, los neoyorquinos registraban 3048 muertes sobre un total de 10.389 a nivel nacional. Hoy, los decesos llegaron a 4571 en esa ciudad de 14.830 en Estados Unidos, y los contagios a 81.803 sobre un total de 432.579 en el país, según la herramienta de monitoreo de la universidad Johns Hopkins.

La alta concentración de víctimas en pocas ciudades es una característica que se repite en otros países como Brasil, Italia, España, Corea del Sur e, incluso, China, donde se originó el brote en diciembre pasado.

Estudios y modelos matemáticos de predicción indican que la densidad poblacional es una de las explicaciones, entre otras, de por qué el coronavirus se propaga tan rápidamente en las ciudades. La aglomeración de personas en el transporte público, oficinas, parques y otros espacios públicos, aumenta el riesgo de contagio. Asimismo, el alto tráfico de turistas y viajeros en estas urbes contribuye a la difusión del virus.

De los 1,5 millones de enfermos con Covid-19 en el mundo, el 28,7% se concentra en Estados Unidos. Sin embargo, Europa registra el mayor número de decesos, con 17.669 en Italia y 15.238 en España, las dos naciones más golpeadas por la pandemia en el Viejo Continente.

En Italia, hasta el lunes, el 71% de las muertes se habían producido en la rica región de Lombardía, en el norte (el gobierno hace el desglose por región, no por ciudad), donde vive el 17% de la población del país.

En España, la Comunidad de Madrid, que alberga el 14% de la población nacional, se convirtió en el foco de la epidemia con un total de 38.723 contagios y 3048 decesos el 6 de abril, el 39% del conjunto de muertes a nivel país ese día.

La irrupción del coronavirus en Brasil, el quinto país más poblado del mundo, es por el momento un poco más leve que en los casos anteriores. La nación registraba 14.152 contagios y 553 fallecimientos hasta el 6 de abril –cifras que aumentaron hoy a 16.238 y 823, respectivamente–. Sin embargo, el patrón es similar: el municipio de San Pablo, la ciudad con más habitantes del país y en donde vive el 6% de la población total, concentraba el lunes el mayor número de muertes, con 220, el 40% del total en ese entonces.

En Corea del Sur , país modelo en la lucha contra la pandemia, la tendencia se sostiene. El 69% de las 186 muertes del país se concentra en Daegu, una de las seis ciudades metropolitanas y hogar del 5% de los habitantes del país, donde la Iglesia de Jesús Shincheonji se convirtió en un foco infeccioso tras la celebración de una ceremonia de más de 9000 personas a la que asistió una personas que tenía la enfermedad pero no presentaba síntomas en ese momento.

La provincia de Hubei en China, epicentro original de la pandemia y donde vive el 4% de la población del país, acumula la mayoría de las muertes: el 96% de las 3335 registradas hasta el lunes, con la ciudad de Wuhancomo epicentro.