Coronavirus: quiénes son las estrellas científicas que ganan protagonismo en el mundo

ATENAS.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, está siempre al borde de la disputa pública con el principal experto de su gobierno en la pandemia del coronavirus, el doctor Anthony Fauci. La última vez fue esta semana por el ritmo al que deben reabrirse las escuelas.

Sin embargo, entre los aliados estadounidenses muchos líderes están de acuerdo con un dar un paso atrás y ceder el foco a capacitados expertos para contrarrestar la información falsa y realizar un llamado, más allá de las tendencias políticas, a cumplir con las restricciones.

"Las características particulares de una pandemia dan una nueva dimensión a las cuestiones de confianza", dijo Terry Flew, profesor de comunicación en la Universidad Tecnológica de Queensland. "Los expertos que entienden la materia y los políticos dispuestos a escucharlos son de vital importancia. En la mayoría de los países, esto ocurre. Esperamos que suponga una vuelta a confiar en los expertos".

A continuación, otros científicos que lideran los esfuerzos nacionales de salud pública en el mundo.

Grecia: Sotirios Tsiodras

Reportar las novedades acerca de un desastre letal no es un trabajo que muchas figuras públicas deseen. Sotirios Tsiodras lo ha hecho en unas 50 ocasiones, informando a los griegos sobre el avance de la pandemia en conferencias de prensa televisadas en vivo.

Científico formado en Harvard y padre de siete hijos, Tsiodras pasa algunas mañanas de domingo en el coro de una iglesia ortodoxa, y es el jefe de virología del Ministerio de Salud. Además de la cifra diaria de víctimas mortales, ofrece consejos para mantener una dieta saludable, explicaciones acerca de por qué algunos países están mejor posicionados para realizar tests masivos, y advertencias sobre los peligros de la violencia doméstica cuando se vive en un confinamiento prolongado.

Esto ha hecho de Tsiodras la persona más popular de Grecia: una encuesta de opinión señaló que este profesor de medicina y enfermedades infecciosas de 55 años tenía un índice de aprobación del 94,5%. Su atractivo está ayudando a aplicar las cuarentenas y a mantener una tasa de contagios baja.

Canadá: Theresa Tam

Además de en las conferencias de prensa, Theresa Tam, jefa de la Oficina de Salud Pública, da consejos sensatos mirando directamente a la cámara en una serie de anuncios gubernamentales en televisión. Junto a ella, en la campaña publicitaria participan el astronauta canadiense Chris Hadfield y Hayley Wickenheiser, la estrella del hockey sobre hielo que estudia su último año de medicina.

Se dice que la labor de Tam, de 55 años y nacida en Hong Kong, ayudó a mantener un alto nivel de cumplimiento de las órdenes de confinamiento. Los políticos del país se apresuraron a defenderla tras las críticas del primer ministro de Alberta, Jason Kenney, sobre la velocidad a la que se aprobaron los métodos para pruebas de detección.

La popularidad de Tam inspiró recientemente una edición limitada de remeras que incluyen un retrato de la científica.

España: Fernando Simón

Con un elevado número de víctimas mortales y un tenso clima político, España ha recurrido al veterano epidemiólogo Fernando Simón para encabezar la respuesta nacional.

Simón, de 57 años, cosechó rápidamente elogios por su estilo relajado en sus conferencias de prensa diarias, y su preferencia por las camisas con el cuello abierto y los jerséis en lugar del traje oscuro atrajeron a muchos. En internet hay memes que bromean con sus pobladas cejas y es objeto de parodia en programas cómicos. Los medios españoles reportaron que lo paran por la calle para pedirle autógrafos.

Pero su enfoque relajado no ha llegado a los sectores más conservadores de la sociedad, donde algunos lo ven como poco serio y destacan sus declaraciones durante la primera fase de la pandemia, cuando parecía minimizar el riesgo para la población.

Alemania: Lothar Wieler

El director del Instituto Robert Koch, la agencia federal alemana para el control de enfermedades, es un profesor de microbiología y epidemiología que ha recibido elogios de sus colegas europeos por liderar una campaña que implementó pronto pruebas de detección y restricciones.

El científico, de 59 años, también ha ayudado a los alemanes a tomarse un respiro temporal en su defensa de las libertades civiles y participó en un programa de intercambio de datos que ayudará a los encargados de formular políticas a estudiar la pandemia y a dirigir los recursos. El programa se ha adaptado para abordar las preocupaciones sobre el almacenamiento centralizado de los datos.

Suecia: Anders Tegnell

Ander Tegnell, de 64 años, trabajó con la Organización Mundial de la Salud en programas para combatir los brotes de ébola y de otras enfermedades. Ahora, es un caso atípico entre sus compañeros virólogos tras haber desafiado el enfoque convencional sobre las medidas de contención de la pandemia.

Ha dirigido una respuesta de la sanidad pública sueca al Covid-19, la enfermedad causada por el coronavirus, muy diferente a la del resto de países europeos, confiando fundamentalmente en la distancia social voluntaria en lugar de que el estado imponga estrictas medidas de confinamiento.

Los defensores de Tegnell alegan que su enfoque no se ha comprendido y que comparte el objetivo del distanciamiento social con otros países, pero se ha adaptado a las condiciones del sistema sanitario y legal de la nación.

La posición alternativa de Suecia no ha echo mella en la popularidad de Tegnell: La imagen del científico ha aparecido en tatuajes.

Irlanda: Tony Holohan

Jefe de la Oficina Médica de Irlanda durante los 12 últimos años, Tony Holohan, es visto también como una persona que transmite calma. Ha participado en populares programas de entrevistas nocturnos explicando la necesidad de las medidas de cuarentena, a favor de un enfoque cauto a la hora de aliviar las medidas en lugar de guiarse por el cumplimiento de hitos.

Su estilo cercano ha hecho de Holohan una figura popular en Irlanda. El caricaturista Niall O’Loughlin, que le dio apariencia de superhéroe, dijo que su correo electrónico está lleno de pedidos para impresiones gratuitas. "Sigo encontrando muy extraño que tanta gente quiera un dibujo de Tony Holohan en su pared", escribió O’Loughlin en Twitter. "Sin ofender Tony (-:".

Agencia AP