Costa de Marfil: la isla flotante hecha con desechos plásticos que se convirtió en destino turístico
NotaLuc Gnago - Reuters
LA NACION
Miles de desechos se acumulan en un desagüe en Abidjan, en Costa de Marfil, y el empresario informático francés Eric Becker sabe muy bien qué hacer con esa basuraLuc Gnago - Reuters
La isla flotante se balancea sobre la superficie de la laguna Ebrie en Abidjan, el centro económico de la Costa de Marfil de África occidentalLuc Gnago - Reuters
La plataforma sobre la que flota está hecha de alrededor de 700.000 botellas y desechos plásticos que Becker con sus ayudantes juntan de las costas de los ríos, lagunas y maresLuc Gnago - Reuters
Fue construida para fomentar un turismo más ecológico y con la idea de inspirar proyectos similares a esteLuc Gnago - Reuters
Eric selecciona los plásticos recolectados en las costas de ríos, lagunas y maresLuc Gnago - Reuters
La isla de unos mil metros cuadrados tiene dos piscinas pequeñas, un restaurante, dos bungalows y un bar con karaokeLuc Gnago - Reuters
La isla originalmente era el hogar de Eric Becker pero gracias al interés que despertó entre los turistas curiosos terminó convirtiéndola en un lugar turísticoLuc Gnago - Reuters
Los turistas son llevados a la isla en barco y se puede ir a pasar el día o disfrutar de un estadía da varias nochesLuc Gnago - Reuters
Eric intenta rescatar de los desechos todo lo que pueda ser reciclable o reutilizableLuc Gnago - Reuters
Además la isla es autosustentable, tiene energía solar y vegetación propiaLuc Gnago - Reuters
El empresario reconoce que si bien su hotel es más ecológico que los convencionales aún no es perfecto y tiene un costo ambientalLuc Gnago - Reuters
Becker está probando nuevas tecnologías que le permitan utilizar los desechos humanos como compost para las plantas de la islaLuc Gnago - Reuters
Becker ha transformado la basura de la ciudad en un lugar agradable, una isla que crece con el tiempo y mejora en su sustentabilidadLuc Gnago - Reuters
Por ahora la isla flota sobre 700.000 piezas plásticas, que aumentarán en la medida que isla se agrandeLuc Gnago - Reuters
Vista de la pasarela por la que se ingresa a la islaLuc Gnago - Reuters
Becker espera que su proyecto sirva de inspiración para otros emprendimientos ecológicosLuc Gnago - Reuters