Crónicas norteamericanas. Cuando la TV también piensa en la moral y en la familia
Una nueva cadena sale a competir con los gigantes de la industria.
MIAMI - Estos no son buenos tiempos para las grandes cadenas de televisión. En 1976, el 86% de los norteamericanos miraba alguna de las tres cadenas existentes (ABC, CBS y NBC); hoy, con tres advenedizas (Fox, Warner Bros. y United Paramount Network), la explosión del cable y la televisión satelital han reducido la audiencia de las cadenas nacionales al 76%.
Este descenso es relevante por los costos millonarios con los que estas empresas operan. Las cadenas compran programas de productoras independientes -cada capítulo de "ER" (Sala de Emergencia), por ejemplo, le cuesta a la NBC 13 millones de dólares- y compran a su vez espacio en canales locales afiliados (las cuatro mayores cadenas pagaron $ 800 millones el año último, en este concepto). Sus ganancias provienen de la venta de publicidad que las afiliadas están obligadas a llevar como parte del negocio y que, en vista de estos costos, suele trepar a alturas demenciales (2 millones por 30 segundos en el episodio final de Seinfeld).
La caída en la audiencia le ha significado a la NBC, la cadena número uno, 200 millones de dólares menos de utilidad que los 500 millones que generó el año pasado, lo cual para cualquier mortal sería suficiente pero para la NBC y sus accionistas es una catástrofe. Y por la CBS y la ABC las cuentas no andan mucho mejor. ¿Por qué, entonces, ante una realidad que parece estar siendo moldeada por los jíbaros, aparece una séptima cadena nacional en los Estados Unidos?
La séptima cadena
PaxTv debutó esta semana en el 70% de los Estados Unidos y la respuesta se encuentra parcialmente en el Cielo o, si se quiere, en una habitación del hotel Caesar Palace de Las Vegas, en la madrugada del Año Nuevo de 1987, cuando Lowell "Bud" Paxson, entonces uno de los hombres más ricos del planeta, el empresario genial que había convertido el Home Shopping Network, la cadena de 24 horas de venta de adminículos hogareños por televisión, en una máquina de hacer dinero, se desayunaba con la noticia de que su esposa había resuelto abandonarlo y marcharse con otro hombre.
Ni aún 450 millones de dólares, que era lo que valían las acciones de Paxson al momento, hacen, por lo visto, la felicidad. Columpiándose entre el asombro y la desesperación, Paxson, hasta entonces un agnóstico, descubrió una Biblia en uno de los 35 cajones del opulento penthouse que ocupaba. Abriéndola casualmente en en Libro de Job, leyó acerca de las desventuras del desdichado habitante de las tierras de Hus, cuya fe Dios pone a prueba en medio de interminables tribulaciones. La lectura le llevó hasta el amanecer. Cuando el sol despuntó, Paxson se había convertido en un cristiano renacido.
Hoy, a los 69 años, Paxson agradece haberse desprendido de la Home Shopping Network, tanto como de su agnosticismo y de las heridas de la ruptura matrimonial. Instalado en West Palm Beach con una nueva esposa, fue comprando pacientemente una red de 88 canales en todo el país y luego invirtió 75 millones en organizar y lanzar la nueva cadena.
Cuatro preceptos
Lo que distingue a PaxTv de los otros gigantes de la televisión norteamericana, es que se presenta con una programación destinada, según se afirma, a servir a la moral y a la familia. Sus mandamientos no son un decálogo, como el de Moisés, sino apenas cuatro preceptos, pero similarmente enfáticos: "Nada de violencia sin consecuencias morales, nada de sexo extramarital, nada que erosione la unidad familiar, nada de lenguaje procaz u ofensivo".
"No somos una red cristiana sino una red de entretenimiento cuya misión es servir a la gente preocupada por lo que sus hijos miran por televisión", declaró Paxson durante una entrevista.
PaxTv contrató a algunos de los ejecutivos más exitosos del medio y armó una programación que incluye series como "Tocado por un ángel", "Dr. Quinn", "La nave del amor" y "Flipper", todas ellas perfectamente digeribles aún para los espíritus más candorosos.
Pero, ¿acaso se puede hacer dinero vendiendo limpieza moral por televisión? Paxson, obviamente, piensa que sí, aunque Wall Street le tributó una cáustica bienvenida, depreciando sus acciones de $13.81 a $10.18, y Standard & Poor´s le confirió una pobre calificación, llamándola "la cadena financieramente más débil del espectro." Pero Paxson parece tener bien separado su bolsillo del alma. Lo novedoso de su fórmula comercial es que, a diferencia de sus rivales, PaxTv es propietaria tanto de los programas como de las estaciones locales que constituyen la red, lo cual le permite cerrar todo el círculo financiero. Su estimaciones indican que con apenas 1 punto de rating (1% de los 99,4 millones de hogares que tienen televisión en EE.UU.) ya estará produciendo ganancias.
"Si llegamos a 2 puntos, estaremos en el Cielo", anunció, lo cual, en boca de un hombre que se proclama empeñado en servir a la causa de Dios, parece el lugar más adecuado.
El autor es un periodista y dramaturgo argentino que dirige el programa de máster en Periodismo de la Universidad Internacional de Florida.