Cuando los chicos reemplazan a los adultos en la política
Impulsados por el deseo de cambio, ganan espacio los candidatos adolescentes
Cuando festejaron sus victorias electorales, ni el alcalde norteamericano Michael Sessions ni el líder regional del Partido Liberal Demócrata británico Oliver Smith pudieron brindar con champagne. Y no fue por falta de dinero o de ganas... simplemente, porque aún no tenían la edad legal para hacerlo.
En el siempre competitivo mundo de la política, un mundo dominado por las formalidades, los trajes grises y las intrigas, logró imponer su voz un puñado de adolescentes que tienen algo para decir, apoyados por el deseo de renovación de los electores desencantados con la política tradicional.
Con tan sólo 12 años, Oliver Smith fue nombrado presidente regional del Partido Liberal Demócrata, tercera fuerza política de Gran Bretaña. En noviembre pasado, su partido lo eligió para ocupar un cargo que antes lo ejercía una persona que cuadruplicaba su edad.
Sin embargo, y a pesar de sus escasos años, éste no fue el primer paso de Oliver en el mundo de la política. Mientras la mayoría de los chicos de su edad jugaba con autitos de juguete o soñaba con ser un superhéroe, Ollie, como lo llaman cariñosamente en su casa, ya pensaba en política: a los 8 años se afilió al Partido Liberal Demócrata.
"Pensé que sería una buena oportunidad para ser parte de un equipo y trabajar en grupo con otra gente", contó Oliver a LA NACION, con un tono tan serio que por momentos hace olvidar que nació en 1994.
Y aunque todavía sea un niño, él no se toma a la política como un juego y tiene en claro sus objetivos, entre ellos, que los jóvenes británicos puedan votar a partir de los 16 años y que se le dedique más tiempo a la política en el secundario. En definitiva, busca contagiar su pasión por la política entre los otros adolescentes. "Me gustaría que la gente joven como yo pudiera expresar sus puntos de vista y hacerse escuchar a través de la política", precisó.
La influencia maternal
¿Pero cómo es posible que siendo apenas un niño, Ollie haya decidido implicarse tanto en el adulto mundo de la política? Probablemente, su madre algo tuvo que ver con esto.
"No puedo negar que lo influí", dijo Kate Smith en comunicación telefónica con LA NACION desde el condado de Derbyshire, donde vive junto a Oliver y su otro hijo.
De hecho, Kate es representante en el consejo local de Derbyshire y fue candidata legislativa de los liberales-demócratas en las elecciones de 2001 y de 2005.
Es por eso que cuando se le pregunta cómo se siente ser la madre de Ollie, no duda ni un segundo en responder: "¡Increíblemente orgullosa!"
Sin embargo, no por ser un líder político Oliver deja de ser un niño. Según cuenta su madre, él también mira televisión cuando llega de la escuela, navega un rato por Internet y hasta le queda tiempo para escuchar a Nirvana, su banda favorita.
Y aunque Oliver intenta contagiar su entusiasmo por la política a sus compañeros de escuela, no logra evitar que a veces le gasten alguna que otra broma. De hecho, su madre contó que el día en que fue electo presidente de los liberales-demócratas, uno de sus amigos le pegó en la espalda una calcomanía que rezaba: "Yo voto por los laboristas [en referencia al Partido Laborista, al que pertenece el premier Tony Blair]".
El mismo mes en que el joven Oliver se imponía como presidente regional de su partido, Michael Sessions logró lo que todos consideraban imposible: con sólo 18 años, su ciudad lo eligió alcalde.
En septiembre pasado, un día después de cumplir 18, Michael fue corriendo a inscribirse en el padrón electoral como votante primero y luego como candidato para alcalde de Hillsdale, Michigan -cosa que antes le era imposible por ser menor de edad-.
A partir de ahí se largó una extenuante campaña electoral, que consistió en golpear puerta por puerta y explicar a todos los electores por qué habrían de votar por un candidato de 18 años. Pero... ¿por qué habrían de votar por un candidato de 18 años?
"Puedo darle un nuevo impulso a la política. Como veía que todo en Hillsdale estaba estancado, decidí postularme a alcalde para hacer algo por mi comunidad", señaló Michael a LA NACION desde la casa de sus padres, donde todavía reside.
"Mucha gente quería un cambio de aire, un cambio de cualquier tipo", explicó Tom Kondilas, columnista político del diario local Hillsdale News. Cansados de los políticos tradicionales, la mayoría de los electores decidió jugarse por un joven candidato, sin experiencia es cierto, pero muy motivado por mejorar las cosas.
Mucho entusiasmo
"Su edad no es un problema. Nos impresionó mucho su entusiasmo", señaló poco después de los comicios Kevin Pauken, jefe de los bomberos de Hillsdale.
Por una leve diferencia de dos votos a su favor, Michael venció a Doug Ingles, el ex alcalde de 51 años que buscaba una reelección que los habitantes de Hillsdale no le quisieron dar.
Michael, ahora el alcalde más joven de Estados Unidos, se vio obligado a ajustar su agenda y a compartimentar su vida entre sus horas de estudio y sus obligaciones como funcionario.
En comunicación telefónica con LA NACION, Lorry, su madre, contó que de 7.50 a 14.30, Michael va a la escuela y, de 15 a 18, se desempeña como alcalde.
"El problema es que yo lo tengo que llevar y traer de un lado para el otro", precisó Lorry, con más orgullo que fastidio.