Desafío de Libia a Occidente
TRIPOLI.- El gobierno de Libia afirmó ayer que no tomará en cuenta el plazo que le impusieron Gran Bretaña y Estados Unidos para que entregue a los dos hombres acusados por el atentado contra un avión de Pan Am en Lockerbie.
Los dos sospechosos deben ser juzgados en Holanda por magistrados escoceses, según una fórmula de transacción acordada con los gobiernos de Washington y de Londres.
El Consejo de Seguridad de la ONU había prometido que a cambio de eso se suspenderían las sanciones impuestas a Libia en 1992 por resistirse a entregar a los dos acusados.
Pero ayer Muammar Khadafi adelantó que no los dejará salir del país si no se le garantiza que el juicio será "equitativo". Esto, según el líder libio, sólo se garantiza si el juicio se lleva a cabo en la Corte Internacional de Justicia de La Haya.
Así lo expresó en una declaración conjunta emitida en Trípoli con el presidente visitante de Namibia, Sam Nujoma.
Libia ha estado negociando durante semanas con funcionarios de las Naciones Unidas el caso de las dos personas buscadas por el atentado contra un avión de pasajeros de Pan American que estalló sobre Lockerbie, Escocia, en 1988. La explosión de la aeronave ocasionó la muerte a sus 270 ocupantes.
Versiones provenientes del Ministerio de Relaciones Exteriores de Libia respaldaban esta actitud.
"No se puede hablar de plazo antes de llegar a un acuerdo que incluya las garantías que Libia pidió", indicó la agencia oficial JANA, que citó a una "fuente bien informada" de la Cancillería de ese país. "Quienes fijan plazos no quieren que el juicio sea realmente equitativo", agregó.
El plazo es de un mes, a partir del viernes último, pero se esperaba que Khadafi pusiera nuevas trabas para evitar el juicio.
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