Detuvieron a dos jóvenes negros en un Starbucks y así reaccionó la empresa
NUEVA YORK (AFP).- La cadena de cafés Starbucks cerró, este martes por la tarde, unos 8000 locales en Estados Unidos para educar a sus empleados contra el racismo, en un contexto de tensiones exacerbadas en el país conducido por Donald Trump . Con este espíritu les compartió un documental sobre la historia de los negros estadounidenses y un mensaje grabado por un rapero. También hicieron un intercambio de experiencias sobre los prejuicios cotidianos.
Todos los cafés administrados directamente por Starbucks dejaron de atender al público a las 14 mientra que los más de 5.000 establecimientos gestionados como franquicias en hoteles, aeropuertos o comercios permanecerán abiertos.
Esta iniciativa, que involucró a unos 175.000 empleados durante cuatro horas, fue anunciada el 17 de abril por los ejecutivos de la compañía después de la indignación que provocó la detención de dos jóvenes negros en uno de sus cafés ubicado en Filadelfia.
Según se dijo, el arresto se produjo porque ambos hombres habían pedido usar el baño mientras esperaban la llegada de un conocido para, luego, consumir en el local. Otro cliente registró el incidente en un video que fue ampliamente difundido en las redes sociales y generó protestas y la amenaza de un boicot a la cadena.
Durante la jornada educativa, los empleados estuvieron en su mayoría frente a una pantalla donde vieron: una película del director Stanley Nelson sobre la historia de los negros y la discriminación en lugares públicos; un mensaje del rapero Common y otros emitidos por los altos ejecutivos de Starbucks, Kevin Johnson y Howard Schultz.
"Toda la administración de Starbucks asistió a la capacitación", dijo Schultz a la cadena CNN. Y agregó: "La idea es ponerse en el lugar de la gente de color, entender que existe un sesgo racial, existe un sesgo racial inconsciente, y ver qué se puede hacer como compañía para crear referencias para establecer empatía, compasión y un ambiente acogedor para todos".
Algunos clientes de la cadena también expresaron su opinión sobre este asunto. "Creo que es una gran decisión, socialmente responsable, que Starbucks eduque a sus empleados", dijo Mario DeSimone, un financista de 24 años, desde un Starbucks ubicado en el corazón de Manhattan, Nueva York. "Dice mucho que la compañía da ese paso".
"Si es sincero y más que una operación de comunicación, es algo bueno", dijo Devon Smith, mientras consumía un Starbucks cerca de la Casa Blanca, en Washington.
Lo cierto es que el cierre de unos 8.000 establecimientos en la jornada podría derivar en un déficit estimado entre 8 y 12 millones de dólares para la compañía, según diversas estimaciones.
Además, cabe destacar que preparar esta formación, la cadena solicitó la asesoría de algunos referentes de estas temáticas, como es el caso de Sherrilyn Ifill, presidenta de la Legal Defense and Educational Fund, una rama de la Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color. También participó Heather McGhee, presidenta de la asociación Demos, que lucha contra la discriminación.
"Dejamos claro que no avalaríamos ciegamente su programa si no creyéramos que podía cumplir sus promesas", dijo Heather McGhee, y acotó que se publicará un informe en junio sobre las medidas de seguimiento de esta formación. Sin embargo, algunos expertos señalan que no importa cuán bueno sea el plan de Starbucks: los prejuicios racistas no desaparecerán en cuatro horas.
Esta jornada "educativa" se dio durante el mismo día que la cadena televisiva ABC canceló su exitosa comedia "Roseanne" luego que su principal protagonista, Roseanne Barr, publicara en Twitter una broma ampliamente criticada y tachada de racista que tuvo como blanco a una exconsejera del expresidente Barack Obama, Valerie Jarrett.
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