Dichos y hechos
Detenido. Un extremista judío que el lunes último había organizado una ceremonia de maldición a Juan Pablo II fue detenido ayer por un período de cinco días, según fuentes judiciales.
Junto a otros dos extremistas judíos que huyeron, Meir Baranes, de 32 años, había presidido ante las cámaras de la televisión israelí una ceremonia cabalística, en desuso en el judaísmo y denominada "pulsa de nura" en arameo, para maldecir al Pontífice. Los jueces consideraron que la ceremonia podía alentar a exaltados a atacar al Papa y por ello ordenó la detención del sospechoso.
Mientras tanto, el movimiento jasídico de los Lubavitch, al que pertenecía Baranes, informó que el extremista había sido expulsado de sus filas hace más de un año y medio, por ser considerado "un loco y un provocador".
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Holocausto. El Congreso Judío Europeo difundió ayer un documento en el que pide que el Papa, cuando visite hoy el Museo del Holocausto de Yad Vashem, pronuncie una "declaración solemne" no sólo condenando el antisemitismo, sino también mencionado el "silencio ante lo innombrable" del que -estiman- es responsable la Iglesia Católica
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Futuras guerras. Cerca de un centenar de profesionales e intelectuales palestinos difundieron ayer un mensaje en el que afirman que el acuerdo que quiere imponer Israel a los palestinos "no es la paz, sino la semilla de futuras guerras".
El documento está dirigido "a la opinión pública judía e israelí" y en él afirman que las negociaciones de paz que mantienen israelíes y palestinos demuestran que Israel, al tener a favor el equilibrio de poder, quiere imponer un "acuerdo humillante". Los firmantes sostienen que hay dos soluciones al problema: un Estado palestino soberano o un Estado democrático binacional para los dos pueblos, palestino y judío".
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