Dispuesto a ir a fondo, el fiscal del Rusiagate decidió nombrar un gran jurado
Mueller sospecha que hubo una conspiración entre la campaña de Trump y el gobierno de Vladimir Putin
WASHINGTON.- La saga del Rusiagate ganó magnitud tras la revelación de que el fiscal especial, Robert Mueller, decidió alistar un gran jurado para profundizar su investigación sobre la intromisión del Kremlin en la elección presidencial de Estados Unidos, y una supuesta conspiración junto al grupo de campaña del presidente Donald Trump.
La creación de un gran jurado, revelada por el The Wall Street Journal, abre una nueva etapa en el escándalo político que acorrala a la Casa Blanca, al señalar que Mueller tiene evidencias suficientes para avanzar en su investigación.
En Estados Unidos, un gran jurado es un órgano legal que le otorga a los investigadores herramientas para ampliar y profundizar una investigación, y llegado el caso, presentar cargos penales.
El fin principal es facilitar la recolección de información exigiendo la presentación de documentos o citando testigos para brindar testimonio bajo juramento a través de requerimientos o citatorios judiciales, llamados subpoenas.
De hecho, la agencia Reuters indicó que ya se emitieron requerimientos en relación con la reunión que mantuvo durante la campaña presidencial el hijo mayor de Trump, Donald Trump Jr., con una abogada rusa que había ofrecido información dañina sobre la candidata demócrata, Hillary Clinton.
"Esto no es una sorpresa", minimizó Jay Sekulow, uno de los abogados de Trump, en una entrevista con la cadena Fox, al referirse al gran jurado. "No tenemos motivos para creer que el presidente está bajo investigación", agregó.
Las últimas revelaciones del Rusiagate parecieron golpear a Wall Street, al socavar el ánimo de los inversores. El índice accionario S&P 500, el más amplio del mercado bursátil de Nueva York, se desplomó apenas se conoció la noticia sobre la conformación del gran jurado. El índice Dow Jones logró mantenerse por encima de su nuevo récord histórico arriba de los 22.000 puntos.
La injerencia del gobierno de Vladimir Putin en la última elección presidencial ya provocó un duro paquete de sanciones de Estados Unidos aprobado por una abrumadora mayoría de legisladores republicanos y demócratas en el Congreso, una rara excepción en una era signada por una profunda brecha partidaria.
Trump promulgó esas sanciones a regañadientes, con críticas a la ley, a la que llamó "significativamente fallida". Antes de esa firma, Putin había ordenado en represalia una histórica expulsión de 755 diplomáticos estadounidenses de Moscú.
"Nuestra relación con Rusia está en el punto más bajo y más peligroso de todos los tiempos. ¡Pueden agradecerle al Congreso, la misma gente que ni siquiera puede darnos salud!", se quejó ayer Trump en Twitter, recordando el fallido intento republicano por derogar la reforma de salud de los demócratas, conocida como Obamacare.
Además de la intromisión rusa en la campaña, Mueller investiga si hubo o no confabulación entre el Kremlin y la campaña de Trump, y si el presidente y la Casa Blanca intentaron obstruir la investigación oficial cuando estaba en manos del ex jefe del FBI James Comey, despedido por el propio Trump.
Mueller, un jefe del FBI, ha decidido también seguir "la ruta del dinero" y ampliar su investigación para indagar sobre supuestos lazos financieros de Trump y algunos de los integrantes de su campaña con Rusia.
Trump llamó a la investigación de Mueller una "caza de brujas", y la Casa Blanca ha dicho en reiteradas oportunidades que cualquier denuncia de conspiración entre la campaña del presidente y el Kremlin es una "farsa".
Más leídas de El Mundo
Video revelador. Así llegaba al banco la mujer que llevó el cadáver de su tío para sacar un préstamo en Brasil
50.000 soldados muertos. Una investigación revela el verdadero costo para Rusia de la guerra en Ucrania
Investigación confidencial. Reino Unido suspendió a un enviado comercial a la Argentina en medio de una fuerte polémica