Dylann Roof, el tirador de Charleston, puede enfrentar pena de muerte por cometer un crimen de odio racial
La fiscal general de Estados Unidos, Loretta Lynch, presentó 33 cargos federales contra el joven de 21 años que mató a nueve personas en una iglesia afroamericana; consultarán a las familias de las víctimas para definir la condena
WASHINGTON.- Dylann Roof, acusado de matar en junio a nueve feligreses negros en una iglesia de Charleston (Carolina del Sur), será juzgado por crímenes de odio racial, que pueden acarrearle la pena de muerte, anunció ayer la fiscal general de Estados Unidos, Loretta Lynch.
Lynch, la primera mujer negra al frente del Departamento de Justicia de Estados Unidos, decidió presentar 33 cargos federales contra Roof, entre ellos, por crímenes de odio al considerar que se guió por motivos raciales cuando el 17 de junio irrumpió en una histórica iglesia de la comunidad negra y abrió fuego contra un grupo de personas que leía textos sagrados.
"Los feligreses tenían Biblias. Dylann tenía su pistola de calibre 45 y ocho cargadores con balas", destacó Lynch al anunciar la acusación federal.
"Los feligreses tenían Biblias. Dylann tenía su pistola de calibre 45 y ocho cargadores con balas"
Varios de los cargos -incluidos los de violaciones a las leyes de armas y obstruir la práctica de la religión, con el resultante de la muerte- conllevan una posible sentencia de muerte, aunque el Departamento de Justicia no ha decidido si la pedirá. Lynch dijo que la dependencia a su cargo consultará a las familias de las víctimas, algunas de las cuales le expresaron su perdón a Roof cuando fue presentado en la corte tras el tiroteo.
La decisión del gobierno de Barack Obama se produce después de que un jurado federal de Carolina del Sur acusara de crímenes de odio a Roof, que atacó los feligreses de la histórica Iglesia Africana Metodista Episcopal (AME) de Charleston, "debido a su raza y con el fin de interferir en el ejercicio de su religión", según dijo Lynch.
La fiscal general explicó que el Gobierno federal ha decidido dar un paso al frente y presentar cargos por crímenes de odio porque el estado de Carolina del Sur, donde se perpetró la masacre, no contempla en su legislación este tipo de delitos.
En Carolina del Sur, Roof, de 21 años, tendrá que responder a nueve cargos por asesinato, tres de intento de asesinato y otro por portar armas, en un juicio cuya fecha de inicio se ha fijado para el 11 de julio de 2016.
"Aumentar las tensiones raciales"
Según explicó Lynch, Roof comenzó a planear los asesinatos "meses antes" de la noche de la tragedia con el objetivo de "aumentar las tensiones raciales de todo el país y buscando venganza por las injusticias que creía que los afroamericanos habían cometido contra los blancos".
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"Para llevar a cabo estos objetivos, avivar las llamas raciales y vengarse, Roof decidió buscar y asesinar a los afroamericanos debido a su raza. Un elemento esencial de su plan fue encontrar a sus víctimas en el interior de una iglesia, en concreto una iglesia afroamericana, para garantizar la mayor notoriedad y atención a sus acciones", subrayó la fiscal.
Detenido horas después del tiroteo en el vecino estado de Carolina del Norte, el joven confesó que fue él quien disparó contra los feligreses. Luego, las autoridades encontraron un manifiesto racista del presunto asesino contra los afroamericanos.
Los investigadores están tratando de establecer si tenía algún tipo de conexión con los grupos de supremacía blanca de Carolina del Sur, estado que en julio decidió retirar la bandera confederada de su parlamento, tras más de medio siglo ondeando como símbolo de los estados del sur que defendían la esclavitud en la Guerra de Secesión contra los del norte.
"Un elemento esencial de su plan fue encontrar a sus víctimas en el interior de una iglesia, en concreto una iglesia afroamericana, para garantizar la mayor notoriedad"
En una foto tomada de su perfil de Facebook se ve a Roof vestido con una campera en la que tiene cosida, aparentemente, una bandera del sistema de segregación racial sudafricano del "apartheid" y otra de Rodesia, antigua colonia británica que estuvo gobernada por la minoría blanca hasta convertirse en el actual Zimbabue.
El tiroteo de Charleston volvió a poner sobre la mesa el debate sobre el racismo en Estados Unidos, muy presente en los últimos meses a raíz de varios casos de hombres negros desarmados muertos a manos de policías.
Agencias EFE y AP
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