La guerra contra el terrorismo: intensifican los bombardeos. EE.UU. desplegará más tropas terrestres
Rumsfeld anunció que las fuerzas norteamericanas en Afganistán serán rápidamente incrementadas en "tres o cuatro veces" Según el secretario de Defensa, asistirán a la oposición antitalibán e identificarán objetivos Los ataques no serán suspendidos durante el mes del Ramadán
WASHINGTON.- Estados Unidos planea desplegar más tropas terrestres en Afganistán para ayudar a las fuerzas que se oponen al régimen talibán y ubicar objetivos, dijo ayer el secretario de Defensa estadounidense, Donald Rumsfeld, en una jornada de intensos ataques que, entre otros blancos alcanzados, causaron severos daños a la mayor represa del país.
"Vamos a agregar personal para tener un grupo razonable de fuerzas especiales estadounidenses que tienen la capacidad de estar ahí, servir de enlace, asistir con la comunicación, colaborar con la ubicación de objetivos", dijo Rumsfeld durante una conferencia de prensa.
El secretario de Defensa señaló que espera que la modesta presencia estadounidense, cuyas operaciones en el norte de Afganistán fueron admitidas esta semana, crezca rápidamente en "tres o cuatro veces" y "a medida que las oportunidades lo permitan". Funcionarios estadounidenses dijeron que el número actual de tropas en el terreno es de "varias decenas, aunque menos de cien", mientras que fuentes de la opositora Alianza del Norte estimaron que los uniformados son entre 15 y 20.
Rumsfeld dijo, sin embargo, que había habido algunos problemas para desplegar tropas adicionales. "Es difícil de hacer por varias razones. El clima es un problema... y recientemente el fuego desde tierra fue una situación que evitó que algunos equipos pudieran entrar", explicó. "Pero tenemos un número de equipos listos para partir", agregó.
Por su parte, la asesora de Seguridad Nacional norteamericana, Condoleezza Rice, dijo que Estados Unidos no puede darse el lujo de detener su campaña militar contra el terrorismo durante el mes musulmán de ayuno del Ramadán.
"Este es un enemigo que debe ser enfrentado, y enfrentado agresivamente y presionado hasta el final, y continuaremos haciendo eso. Tenemos que continuar la acción militar", dijo la funcionaria, quien recordó que "Estados Unidos fue atacado el 11 de septiembre con increíble brutalidad".
"No tenemos más alternativa que intentar llegar a la fuente de esto en Afganistán y tratar de sacar de raíz a estas organizaciones donde quiera que podamos, y debemos dedicarnos a esa tarea. No podemos darnos el lujo de tomar una pausa", añadió Rice.
Los líderes de varias naciones islámicas, entre ellas aliados como Paquistán, pidieron a Estados Unidos que suspenda sus bombardeos contra los talibanes durante el Ramadán, que comienza el 17 de este mes.
Represa en peligro
Ayer, en una nueva jornada de ataques, aviones estadounidenses golpearon la infraestructura de Afganistán al bombardear reiteradamente el mayor embalse del país y su central hidroeléctrica. También intensificaron la ofensiva contra posiciones de los talibanes en el frente al norte de Kabul y en la estratégica Mezar-e-Sharif, al norte del país, donde por segundo día operaron los poderosos B-52.
El dique de Kadshaki, en la provincia de Helmand, al Sur, fue bombardeado siete veces algunas horas antes del amanecer, dijo el vocero talibán Amir Jan Muttaqi, que afirmó que no hay instalaciones militares en esa zona y denunció que "los estadounidenses sólo quieren destruir todo en Afganistán".
Según Muttaqi, estos ataques dejaron sin suministro eléctrico a Kandahar, asiento del poder talibán al sur del país. Una noche antes esta ciudad había sufrido devastadores bombardeos que incluyeron un hospital y una casa que poco antes había ocupado el líder supremo del movimiento talibán, el mullah Mohammed Omar.
"Por el momento el agua no ha comenzado a escapar, pero un nuevo bombardeo destruirá la represa", dijo el vocero del régimen, quien advirtió que si eso sucede, "podría provocar inundaciones y poner en peligro la vida de miles de personas".
A su vez, el embajador de los talibanes en Paquistán, Abdul Salam Zaeef, afirmó en conferencia de prensa que la milicia islámica logró frustrar una operación estadounidense con helicópteros, cuando intentaban rescatar al líder opositor Hamid Karzai.
Al igual que el héroe de la resistencia antisoviética Abdul Haq, capturado y ultimado por los talibanes el viernes pasado, Karzai habría ingresado secretamente en Afganistán con el fin de alentar una revuelta antitalibán.
Según Zaeef, el plan fue frustrado al ser atacada una base clandestina en Dehrawad, al Sur, levantada por los aliados del ex rey afgano Mohammed Zahir Shah. Allí se produjo un combate en el que cuatro seguidores de Karzai murieron y él se dio a la fuga hacia una vecina región montañosa.
Además, los talibanes afirmaron haber derribado un avión estadounidense cerca de la frontera con Uzbekistán, al Norte, información que fue desmentida por el Pentágono.
Desde el vecino Paquistán, según testigos, unos 1000 combatientes de las tribus de la zona fronteriza ingresaron ayer en territorio afgano para luchar junto con los talibanes contra Estados Unidos.
Día 26
Parte de guerra
- En Afganistán
El secretario de Defensa estadounidense, Donald Rumsfeld, anunció que EE.UU. planea incrementar en “tres o cuatro veces” el número de efectivos en territorio afgano.
- Nuevos ataques
La principal represa afgana y una central hidroeléctrica fueron atacadas ayer por aviones norteamericanos, que también golpearon otros blancos talibanes.
- Antrax en EE.UU.
La amenaza del ántrax se extendió en EE.UU. al detectarse esporas de la bacteria en la ciudad de Kansas y oficinas públicas de Washington.
- Triple Frontera
Cuarenta efectivos de la Argentina, Paraguay y Brasil fueron entrenados por expertos norteamericanos para actuar en la Triple Frontera.
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