La tensión regional / Lucha antidrogas. EE.UU. retiró sus militares de una base ecuatoriana
El acuerdo para el uso de Manta por parte de tropas norteamericanas vencía en noviembre
MANTA, Ecuador.- En medio de la tensión regional por el acuerdo militar entre Bogotá y Washington, Ecuador recuperó ayer el control total de la base de Manta, en el sudeste del país, que era operada desde hacía diez años por Estados Unidos para la lucha antidrogas, según informó la cancillería.
La salida de los últimos 15 militares estadounidenses del Puesto de Operaciones Avanzadas (FOL, por sus siglas en inglés) de la base, dos meses después de su último vuelo antinarcóticos, fue calificada como un "hecho histórico" para la soberanía del país por el ministro de Seguridad Interna y Externa, Miguel Carvajal.
El acuerdo para que Estados Unidos pudiera ocupar un 5% de Manta, donde llegó a tener hasta 400 efectivos, lo había firmado en 1999 el entonces mandatario ecuatoriano Jamil Mahuad (1998-2000) por un período de diez años, que concluía en noviembre próximo. En aquel momento, el acuerdo generó una fuerte oposición por parte de organizaciones sociales y movimientos de izquierda.
Por su parte, el presidente Rafael Correa prometió durante la campaña de 2006 que no renovaría el convenio con Washington, y la nueva Constitución de Ecuador, aprobada el año pasado, prohíbe bases militares extranjeras en su territorio.
"Nunca más bases extranjeras en territorio ecuatoriano, nunca más una venta de la bandera. Ecuador es un territorio de paz", dijo ayer el canciller Fander Falconí, que insistió en las críticas del gobierno a la concesión otorgada en 1999. "No tuvieron escrúpulos en subordinar la soberanía del Ecuador", manifestó.
En la misma línea, Carvajal señaló que la decisión de Quito implicaba "la concreción de una política del gobierno que no quiere ni presencia ni instalaciones de fuerzas militares extranjeras de ningún tipo y bajo ningún concepto en territorio ecuatoriano".
Estados Unidos ordenó la salida de sus últimos soldados, en Manta, en medio de las duras críticas de Venezuela, Bolivia y Ecuador a su acuerdo con Colombia, que permitirá a tropas norteamericanas usar siete bases militares colombianas.
Ese plan, que despertó temores ante una eventual expansión militar de Washington, es visto como un factor de desestabilización y ha derivado en roces entre Colombia y varios de los países que integran la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), que reclaman garantías de que el pacto militar respetará la soberanía de la región.
Balance
Durante la sencilla ceremonia de ayer en Manta, en la que no hubo representación estadounidense, Falconí indicó que, a partir de ahora, el gobierno realizará un "balance efectivo" sobre lo que significó la presencia norteamericana en la base.
Para la embajada de Estados Unidos en Quito, su presencia en Manta fue un éxito porque hubo más de 5500 misiones y se incautaron 1700 toneladas de droga en operaciones conjuntas con los puestos militares de Curaçao y El Salvador. "Está claro que en diez años hemos hecho muchísimas incautaciones de droga con la cooperación de nuestros anfitriones ecuatorianos", dijo la vocera de la embajada, Martha Youth.
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