EE.UU. supera los seis millones de casos, pero con señales alentadoras

WASHINGTON.- Fue un verano caliente en Estados Unidos, que cierra con un nuevo hito en la pandemia del coronavirus:el país superó los seis millones de casos confirmados, según el conteo de la Universidad Johns Hopkins. Pero la llegada del otoño ha mostrado un claro cambio de tendencia: los contagios y las muertes diarias han comenzado a caer, y los brotes en el sur del país parecen haber quedado –al menos por ahora– bajo control.

Estados Unidos ya enfrentó antes una situación parecida. A fines de mayo, la pandemia parecía estar bajo control, y los expertos de la Casa Blanca creían que el país recorrería una trayectoria similar a la de Italia. El presidente, Donald Trump, presionó a los gobernadores para que apuraran el retorno de los negocios con una rápida reapertura de la economía, urgido para frenar el derrape de la economía antes de la elección presidencial. El resultado fue que, luego del Día de la Memoria, que marca el inicio informal del verano en Estados Unidos, hubo una explosión de contagios en el sur del país, y las muertes diarias subieron arriba de 1000.

Tras ese rebrote, varios gobernadores decidieron poner un freno en la reapertura, y Trump usó por primera vez un tapabocas en público para alentar la práctica, en la cual los expertos han insistido mucho para frenar la propagación del virus. Los contagios comenzaron a ceder, al caer desde un pico arriba de 77.000 en un solo día, a fines de julio, a alrededor de 45.000 actuales, según el seguimiento de la Universidad Johns Hopkins. El promedio semanal de muertes diarias bajó desde 1104 a principios de agosto a 925 el último fin de semana.

Pese a ese leve avance, y justo cuando los rebrotes en el sur comenzaron a ceder, seis estados en el centro que en las últimas semanas registraron nuevos picos de contagios: Minnesota, Iowa, Indiana, Kentucky, Kansas y Virginia. Y Estados Unidos lidera el ranking de casos y muertes de la pandemia, y tiene una de las tasas de mortalidad por habitante de Covid-19 más altas del planeta.

La semana anterior, al aceptar la nominación presidencial del Partido Republicano, Trump volvió a elogiar la respuesta de su gobierno –que ha sido muy criticada– y a prometer que la vacuna comenzará a ser producida antes de que termine este año. El gobierno de Trump puso en marcha la Operación Warp Speed –el nombre es un tributo a Star Trek– para acelerar la aprobación y producción de una vacuna capaz de generar inmunidad contra el nuevo patógeno. Dos de las seis candidatas ya están en la Fase 3 de estudios clínicos.

"Estamos brindando terapias que salvan vidas y produciremos una vacuna antes de que finalice el año, ¡o tal vez incluso antes! Derrotaremos al virus, acabaremos con la pandemia y saldremos más fuertes que nunca", dijo el mandatario.

Hasta tanto la vacuna pueda ser administrada a la gente para lograr la inmunidad de rebaño, la preocupación central de los expertos del gobierno de Trump está puesta ahora en la llegada del otoño, y la temporada de gripe, que forzará al sistema hospitalario a lidiar con dos epidemias al mismo tiempo.

"Sí, tengo la esperanza de una vacuna, pero también estoy muy convencida en este momento de que podemos detener la propagación comunitaria usando tapabocas, con distanciamiento social y evitando las multitudes", enfatizó la doctora Deborah Birx, jefa del equipo de tarea que ensambló la Casa Blanca para lidiar con la pandemia.

Otro de los temores centrales es el regreso de las clases en escuelas y universidades de todo el país. Así como el Día de la Memoria, que marcó el inicio del verano, fue para muchos el puntapié de los rebrotes en el sur, el fin de semana largo del Día del Trabajo, o Labor Day, que marca el regreso pleno de las actividades, puede llegar a provocar un nuevo rebrote con nuevos picos de contagios en el país. Estados Unidos carece de una estrategia nacional para enfrentar la pandemia, y Trump ha dejado las decisiones más importantes en manos de los gobernadores y alcaldes del país. Los demócratas lo han criticado por lo que dicen es una abismal falta de liderazgo.

Nueva York, antaño epicentro de la pandemia, tuvo solo 656 casos positivos anteayer, informó el gobernador Andrew Cuomo. Apenas el 0,99% de los testeos que se realizaron en el estado dieron positivo, y las hospitalizaciones totales cayeron a 418.

La pandemia se ha convertido en uno de los temas excluyentes de la campaña presidencial, y algunos demócratas temen que Trump quiera apurar la aprobación de la pandemia antes de los comicios para lograr un golpe de efecto. Biden sigue criticando su trabajo.

"Más policías han muerto este año por Covid que asesinados patrullando", dijo Biden ayer en un discurso en Pensilvania. "Covid se ha cobrado más vidas este año que cualquier brote en más de 100 años. Más de 180.000 vidas en solo seis meses. Una media de 1000 personas muere cada día en el mes de agosto. "¿Se sienten realmente más seguros con Trump?", preguntó Biden.