EE.UU. y China acercan posiciones para frenar a Corea del Norte
Las potencias lograron un entendimiento antes de una cumbre entre Trump y Xi, en abril
PEKÍN.- Dos meses después de la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, con su discurso proteccionista y nacionalista, China y Estados Unidos dieron ayer una muestra de entendimiento en un tema de política exterior. El punto de consenso fue Corea del Norte , un país que cuenta con armas nucleares y que ambos gobiernos acordaron trabajar para que tome "un rumbo diferente".
"Trabajaremos juntos para ver si podemos llevar al gobierno de Pyongyang a cambiar de posición y alejarse del desarrollo de armas nucleares", dijo el secretario de Estado Rex Tillerson luego de una reunión con el canciller chino, Wang Yi, en Pekín.
"Creo que compartimos una misma visión y una sensación de que la tensión en la península es muy elevada y las cosas alcanzaron un nivel peligroso", agregó.
China manifestó su malestar por el hecho de que Washington le pida repetidamente que contenga los programas nucleares y de misiles balísticos de Corea del Norte, uno de los obstáculos en los lazos entre las dos mayores economías del mundo. Pero Wang describió las conversaciones con Tillerson como "francas, pragmáticas y productivas".
Las dos partes parecen haber hecho algunos avances o haber dejado de lado las diferencias en cuestiones difíciles, por lo menos antes de la cumbre prevista entre el presidente chino, Xi Jinping, y Trump.
Wang reafirmó la posición de Pekín, único aliado del régimen de Pyongyang, que estipula que la manera de resolver la crisis en Corea del Norte es mediante el diálogo. Pekín y Washington "esperan hallar la forma de reactivar las negociaciones y no abandonan la esperanza de alcanzar la paz", dijo el canciller.
Durante la permanencia en China de poco más de un día, Tillerson se reunió con las máximas autoridades del país para tratar, además del tema norcoreano, los preparativos de la cumbre presidencial, que tendrá lugar a principios de abril, probablemente en el complejo Mar-a-Lago en Florida, propiedad de Trump.
"A través del duro trabajo de ambas partes", las relaciones entre China y Estados Unidos "se están desarrollando positivamente y de un modo estable" después de que Trump asumió el cargo, dijo Tillerson.
"Las partes se están comunicando para una cumbre entre líderes de dos países e intercambios entre funcionarios de diferente nivel. La visita [de Xi] es un paso clave en eso", agregó el secretario de Estado.
Pyongyang procedió la semana pasada a hacer disparos de misiles, de los cuales tres cayeron en aguas territoriales de Japón, aliado de Estados Unidos, la provocación más reciente del régimen comunista.
Agencias AFP, ANSA y DPA
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