El candidato de Trump a la Corte se defiende de las denuncias de abuso sexual: dice que en los 80 era casto

WASHINGTON.- El candidato de Donald Trump se defiende. Luego de que dos mujeres lo acusaran de agresión sexual, Brett Kavanaugh, el hombre del republicano para completar la Corte Suprema de Estados Unidos , enfrentó la polémica y aseguró que no permitirá que "falsas acusaciones" lo dejen fuera de la nominación.

En una entrevista con Fox News, uno de los pocos medios que el presidente no agrede, Kavanaugh, 53 años y conservador, dijo que no cuestionaba que su acusadora inicial, la profesora de psicología Christine Blasey Ford, haya sido agredida sexualmente en su vida. Pero agregó: "Lo que sé es que nunca he agredido sexualmente a nadie".

"Soy una buena persona. He llevado una buena vida. Intento hacer bien a mucha gente. No soy perfecto pero nunca agredí sexualmente a nadie, no tuve relaciones sexuales o nada parecido durante la secundaria y durante muchos años después de eso", dijo en la entrevista, a la que fue acompañado por su esposa y en la que además contó que en la época de los supuestos incidentes él era casto.

Asimismo, el juez advirtió que las acusaciones forman parte de un intento de "último minuto" de acabar con su reputación, para obligarlo a retirarse: "Hay una histeria para sacar algo, cualquier cosa, que bloquee este proceso y que impida la votación de mi confirmación".

Ante este panorama, ayer Trump y líderes republicanos acusaron a los demócratas de montar una campaña de desprestigio y utilizar las acusaciones de dos mujeres contra el juez para tratar de derrumbar su confirmación en el Senado.

Las denuncias

Dos mujeres dijeron lo mismo. Que en la década del 80 Kavanaugh había abusado de ellas. Una de ellas, la primera, fue la profesora Christine Blasey Ford, quien aseguró que en 1982, cuando ella tenía 15 años y Kavanaugh 17, en una reunión de adolescentes el candidato de Trump y un amigo "la acorralaron" en una habitación y que luego Kavanaugh la empujó y la tiró sobre una cama donde la "manoseó", "frotó su cuerpo" con el suyo y trató de "quitarle", de acuerdo con lo publicado por el diario The Washington Post, quien publicó la denuncia.

"Pensé que me iba a matar involuntariamente. Estaba tratando de agredirme y quitarme la ropa", dijo Ford al periódico.

A su acusación se suma la de Deborah Ramirez, de 53 años, quien el fin de semana habló con The New Yorker y contó que durante su juventud el juez se exhibió en una fiesta en un dormitorio donde había alcohol, le puso el pene en la cara y la obligó a tocarlo.

Si bien tras la noticia no hubo indicios inmediatos de que esta segunda acusadora hubiera herido de muerte las posibilidades de Kavanaugh, el nominado tomó la inusual medida de defenderse en una entrevista de televisión.

La defensa de Trump

El presidente de Estados Unidos está convencido de la inocencia de su candidato. En más de una oportunidad salió a cruzar las, para él, injurias. Ayer, dijo que las acusaciones son "las cosas más injustas que le pueden pasar a un candidato para cualquier cosa".

"Es un hombre con un pasado irreprochable. Que gente salga así de la nada, con algo que pasó hace 36 y hace 30 años y que nunca lo mencionó. Así, de repente, en mi opinión, es totalmente político", dijo luego de cuestionar que Blasey Ford guardara silencio durante tantos años.

Tanto Ford como Ramirez quieren que el FBI tome la investigación. Los legisladores demócratas apoyan esta demanda, mientras que los republicanos argumentan que las acusaciones son imposibles de probar y que por lo tanto son injustas.

La Comisión Judicial del Senado, que examina las candidaturas a la Corte Suprema, va a recibir el testimonio de Ford este jueves.

Agencias AP y Reuters